MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap. 22 (regresé)

Solo tardamos unos minutos en llegar, en cuanto bajamos toda la manada tenía la atención sobre nosotros, bajé de los brazos de Daniel y él se apresuró en entrelazar su mano con su consorte, les sonreí y me colgué el arco

Selene: síganme –sonreí antes de comenzar a caminar y sentí sus pasos detrás de mi

XXX: luna –dijo un niño haciendo una reverencia, me detuve y le sonreí

Selene: hola pequeño –le saludé y noté como se sonrojo

XXX: gracias por salvar a mi papi –dijo dándome una corona de rosas –mamá me ayudo a hacerla –dijo y yo sonreí antes de agacharme a su altura y el no perdió tiempo en ponérmela

Selene: muchas gracias pequeño, es un detalle muy lindo –dije y él se sonrojo tanto y de un momento a otro se fue corriendo

Valla, no pensé que intimidase tanto, me levanté y seguí caminando, una vez llegué a la casa principal, entré y escuché las voces en la sala

Selene: Regresé –dije entrando a la sala, no di ni dos pasos, antes de estar rodeada por unos fuertes brazos que conozco muy bien –valla, sí que me extrañaste –bromeé y sentí su risa, antes de soltarme –cierto, Daniel, él es mi maté Ryan, el Alpha de esta manada, Ryan, él es Daniel mi mejor amigo, líder del clan demonio y ella es Adara, su consorte –los presenté y Ryan

Ryan y Daniel, rápidamente entablaron una conversación y salieron de la casa, supongo que van a las mazmorras, le sonreí a Adara que entrelazo nuestros brazos y me giré a las demás personas en la sala

Selene: Adara, ellos son mis suegros Leonora y Keidel, mi cuñado Karim, su mate Ethan, el mejor amigo de Ryan Logan y su mate Rubí, de seguro ya escuchaste de ella –dije y ella asintió sonriendo

Adara: si, si, Daniel me contó de la chica con la que se peleaba por tu atención –musito y yo solté una carcajada

Selene: eso era solo una excusa, Daniel ama molestar a todos, incluso cuando nos conocimos me saco de mis casillas, casi lo atravieso con una flecha –murmuré y ella se río

Se escucharon las voces de Ryan y Daniel viniendo hacia nosotros, y me fijé en la enorme sonrisa que portaba Daniel, supongo que ya le mostraron al Rey, Daniel me estrecho entre sus brazos y luego comenzó a estrecharme las mejillas

Daniel: gracias, no puedo creer que recordaras lo que te conté –dijo apretándome más fuerte las majillas

Selene: suéltame loco –me quejé apartando sus manos de un manotazo

Daniel: tan dulce como siempre –dijo sarcástico

Selene: y tu tan mugroso, y yo no te lo ando gritando a los cuatros vientos –contesté cruzándome de brazos

Daniel: no puedo creer que aún no se te haya quitado lo amargada –contestó imitándome

Selene: si no te callas te atravesare con una flecha –dije irritada

Daniel: eso me sueno familiar –dijo asiendo como que pensaba –cierto, lo dijiste el día que nos conocimos –contestó como si descubriera la maravilla del mundo, yo bufé y me senté en el sofá al lado de Adara, quién miraba todo divertida

Ryan: ¿Cómo se conocieron? –preguntó curioso

Daniel: yo había salido de una emboscada, maté a los vampiros que me emboscaron, pero salí herido, no era gran cosa, pero ...--interrumpí su relato con una carcajada

Selene: ¿Cómo que no era gran cosa? Si estabas más muerto que vivo –dije limpiándome las lágrimas de la risa

Daniel: la cosa es que en mi camino me encontré con una joven que tenía a un cazador colgando de un árbol mientras lo interrogaba –dijo ignorándome –me vio y se acercó a matarme –dijo y yo lo interrumpí

Selene: solo quería ayudar a un moribundo que vi en el bosque mientras interrogaba a un cazador –me quejé y el me miro mal

Daniel: ¿y yo que iba a saber que querías ayudarme? Solo vi a una chica llena de sangre que se veía de lejos que no era ella, torturaba aún cazador y se acercaba a mí con navajas también llenas de sangre ¿Qué se supone que tenía que pensar? –se defendió y yo bufé

Selene: oh, sí, claro, y por eso al señorito se le ocurrió hacer uso de sus dones e invocar a espíritus para que me maten –dije en un bufido –ah, y no olvidemos que también mataron al cazador que interrogaba –volví a decir

Daniel: bueno, está loca, destruyo a mis fantasmas y luego me golpeo por matar al cazador –dijo y lo volví a interrumpir

Selene: te golpeé por tratar de matarme, no me importaba el estúpido cazador –volví a decir y el me miro mal

Daniel: ya deja de interrumpirme –dijo quejándose –bueno la cosa es que la señorita aquí trato de revisar mis heridas y pensé que me apuñalaría, y bueno, recurrí a mi última alternativa, comencé a cantar –dijo y todos lo miraron confundido menos Rubí

Rubí: prefiero ser torturada por cazadores a escucharte cantar, es lo peor que se podría escuchar en el mundo –dijo y Adara soltó una carcajada

Daniel: y fue cuando dijo, si no te callas te atravieso con una flecha, luego me dejo inconsciente y desperté en una cabaña con las heridas curadas y bueno ya, luego de que mis heridas sanaron volví al clan y las visitaba algunas veces –dijo y rubí bufó

Rubí: ¿algunas veces? si parecía que vivías ahí, lo único que te faltaba era dormir y ya, porque ya tenías una habitación y ropa en la cabaña –dijo y yo asentí de acuerdo

Daniel: sigues siendo igual de celosa que antes –dijo burlón –aún te mueres de celos, porque Selene me quiere más a mí que a ti –volvió a decir con una sonrisa

Rubí: yo la conocí primero, y nos criamos juntas, es obvio que me quiere más a mi –dijo enojada

Selene: ya van a empezar –me queje y todos me miraron menos ellos 2 quienes seguían discutiendo

Daniel: Selene, dile que me quieres más a mí y que a ella no la soportas –dijo cuando me levanté y me agarro una mano

Rubí: dile a ese iluso, que me prefieres a mi –dijo agarrándome la otra

Daniel: no le mientas porque te da lástima, dile la verdad, dile que me prefieres a mi –dijo jalándome hacia el

Rubí: deja de decir estupideces, ella es mía –dijo jalándome hacía ella

Daniel: es mía –volvió a decir jalándome hacía el

Rubí: mientes –dijo enfadada y me jalo hacía ella

Selene: BASTA –grité soltándome de los 2 –no soy ninguna muñeca de trapo que manejan a su antojo –me quejé –si se quieren matar háganlo, pero a mí me dejan fuera de esto –dije y me dirigí hacia donde Ryan y me senté en su regazo, él me sonrió y me atrajo hacia el

Daniel: ¿vez lo que haces? –le dijo enfadado a Rubí, y ambos se enfrascaron en una discusión nuevamente