MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap.63 (despertar algún día)

XXX: no es posible –comenzaron a correr dispersándose

Selene: solo denme lo que quiero y me iré –grité

Observé como seguían corriendo tratando de escapar

-Es imposible que siquiera te puedan herir de gravedad –recordé las palabras de Eridian

Alcé mi mano izquierda creando un látigo de luz y lo lancé hacía el último de los Nissjas que aún no había llegado a salir del lugar

Este se enroscó en su cintura y escuché como gritaba de dolor mientras la luz se encargaba de quemar todo a su paso

Sí, iba rostizando su piel con rapidez y adhiriéndose a esta cada vez más

Eso debía de ser doloroso, digo debe doler sentir tu piel quemarse, bueno, a mí nunca me ha pasado pero es lógico que duela, sería raro sí no

Selene: ¿Por qué nunca lo hacen por las buenas? –me pregunté a mi misma en voz alta

Deshice el látigo y me acerqué arrodillándome cuando estuve a su lado

XXX: por favor, por favor –rogó gimoteando de dolor

Sí, aunque había deshecho el látigo por alguna razón que no me interesaba había quedado en forma de cuerda y lo ataba de una manera un tanto...peculiar

Pero no era como si me importara ahora

Selene: Shh –puse mi dedo índice sobre su labio –te pedí hacerlo de una forma pacífica, pero no aceptaste –tomé la banda para el pelo que tenía en mi muñeca y me até el cabello en una alta coleta –esto dolerá –llevé mi mano a su pecho

XXX: te daré lo que quieras pero por favor –ignoré su petición cerrando los ojos

Traté de hacer memoria de todo lo que leía sobre esto, sí me equivocaba aunque sea en una pequeña palabra no serviría de nada y perdería parte de lo que buscó y para que funcione la necesito toda

Llevé la mano a mi cuello y sentí el colgante sobre mis dedos

Lo saqué de entre mi ropa y abrí los ojos para observar la gema brevemente

-Energía sigue tu curso, encuentra el camino de regreso al lugar donde perteneces –empecé a murmurar y vi la gema empezando a brillar –vuelve a la que una vez eras, vuelve para que tu dueña pueda volver

Observé como del cuerpo del Nissja empezaba a salir una leve luz roja y se introducía en la gema, él no dejaba de gritar

XXX: DETENTE –su grito lastimero me hizo sonreír

Selene: tú preferiste que fuera de esta forma –me quedé observando el proceso hasta que terminó –ahora, es hora de dormir –puse mi mano sobre sus ojos cerrándolos

Eso de ponerlos a dormir era algo metafórico, realmente lo que haría sería congelarlos y luego poner un hechizo de protección a este lugar para que nadie absolutamente nadie que no sea yo pueda entrar, aunque creo que el pase también se extiende a Eridian, a él nadie le puede negar el paso hacía algún lugar, es imposible

Por eso agradecía tener los dones y poderes de Linnea, así que con un soplido el Nissja ya estaba congelado y se desvanecía en el aire

Sí, iría a la prisión que Eridian había preparado para ellos y sí esa prisión estaba en el lugar en el que puse el hechizo y también el lugar estaba congelado

Me levanté lentamente saliendo del lugar ¿Por qué no solo me lo dieron y todo hubiera acabado tan fácil? ¿Era tan complicado?

Observé el perímetro y me detuve en un lugar en específico

Había huellas, así que simplemente las seguí sigilosamente

Encontré a mi próximo objetivo escondido tras unos arbustos, observaba su alrededor, aunque no lo estaba haciendo tan bien, después de todo no me sintió llegar

Me agaché a su lado y observé lo que él

Selene: ¿de qué nos escondemos? –pregunté en un susurro

XXX: nos escondemos de la lo... --se detuvo mirándome

Selene: escucha, tú eres el más sensato de todos, solo déjame tomar lo que quiero y no me aseguraré de que no duela –hablé despacio --¿Cuál es tu nombre?

XXX: ¿nombre? –Se notaba un poco confundido –no tengo uno

Selene: vaya, yo te daré uno –me quedé pensando y observé sus rasgos

Cada uno tenía rasgos diferentes, los de él eran asiáticos, solo que no sabía si era chino, japonés, coreano, tailandés o lo que sea que fuera, pero algo había llegado a su mente en cuanto vio su cabello

Selene: Yang ¿te gusta Yang? –cuestionó

XXX: es...es lindo –tartamudeo

Selene: bien Yang, gracias por tu ayuda, eres el único con un pensamiento distinto a tu líder –hice un ademán –pídeme lo que quieras y te lo daré

Estaba en silencio pero me quedé esperando su respuesta, él se había contactado conmigo y me había dio donde estaban, al principio pensé que era una trampa pero luego entendí que era el único que realmente sabía que estaban haciendo las cosas mal y quería remediarlo

Además de que él no había hecho absolutamente nada en el ataque de Niniel, fue el único que no la atacó, ni me atacó a mí

Y le voy a estar agradecida por el simple hecho de hacerme todo más fácil y saber dónde estaban y la forma en la que podía llegar con más facilidad

Yang: solo quiero despertar, yo solo...algún día, si necesitas mi ayuda tal vez –tartamudeo

Selene: despertar, algún día –asentí

Yang: yo... ¿no me va a doler? –cuestionó con nerviosismo

Selene: lo prometo –alce mi mano

Yang: es-está bien –tartamudeo