MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap.50 (Felicidades)

Fruncí el ceño viendo a Ryan entrenando a la manada

Karim: deja de violar a mi hermano con la mirada –se sentó a mi lado

Selene: es mi mate, puedo violarlo todo lo que quiera –dije sin despegar la vista de Ryan

Él le decía algo a Logan y procedía a quitarse a camiseta empapada en sudor y luego se enfrascaron en un fuerte pelea, y una sangrienta

El ardor en mi intimidad me recordó a que aún no estaba en condiciones de otro asalto, no creo poder aguantarlo, la verdad

Karim: extraño los viejos tiempos –susurró

Lo miré sabiendo a que se refería

Yo también lo hacía, pero en Rusia solo éramos nosotros, no sabíamos mucho el uno del otro, no sabía dela traición de rubí

Selene: nos hemos alejado el uno del otro –complete por él

Karim: nuestra relación no es la misma, extraño nuestra relación –vi el dolor en su mirada y sonreí

Selene: de mi parte sigue siendo igual, aunque estemos alejados siempre serás el cachorrito que protegeré –pellizque su mejilla con cariño

Karim: lo siento –se disculpó y ya sabía por qué

Selene: siempre me has sobrestimado –volví a mirar a Ryan –no soy tan fuerte como crees

Hice una mueca

Karim: claro que lo eres, eres mucho más fuerte de lo que pensé que eras –me quedé en silencio

Sonreí un poco recorriendo el torso desnudo de Ryan

Suspire como una adolescente hormonal, mientras llevaba la botella de agua a mi boca

Karim: creo que estoy embarazado –escupí el agua comenzando a toser

Selene: ¿Qué estás qué? –dije en un chillido con la voz aguda

Karim: Shhh, no grites –me reclamo en un susurro ansioso

Selene: es que solo, estoy sorprendida ¿Cómo es eso de que estas....? Ya sabes –hice un ademán

Karim: dije que creo, no estoy seguro –lamió sus labios nerviosos

Mi boca se abrió y aparté la mirada de la suya, sabía que los lobos podían embarazar a cualquier que fuera su pareja, sin importar si este era también un hombre, pero en lo personal nunca había visto el periodo de embarazo de un lobo macho

Selene: asegurémonos –lo tomé de la mano entrando a su mente

El cerebro siempre sabe lo que pasa en tu cuerpo, y te advierte provocando síntomas

Karim: ¿Y? –preguntó cuándo solté su mano

Moví mis piernas, nerviosa y apreté mis puños en mis piernas

Selene: Karim –puse mis manos en sus mejillas apretándola y sentí mis ojos aguarse –creces tan rápido –lo abrace con fuerza mientras sollozaba

Karim: ¿eso qué significa? –los nervios en su voz eran evidentes

Selene: felicidades –solloce

Karim: ¿entonces...?

Selene: sí –respondí su pregunta no formulada

Me aleje limpiando mis lágrimas y sonreí viendo como sus ojos se llenaban de lagrimas

Karim: yo tengo que ir a... --señalo al grupo de lobos en el que esta Ethan y yo asentí

Selene: con toda la confianza –hice un ademán

Lo vi alejarse mientras movía sus manos nerviosamente

Ethan y yo ni nos saludábamos, y la verdad me da lo mismo, el no olvida que mate a su hermana y yo no olvido que el la abandonó, ella fue quién tomo las decisiones que la llevaron a ese trágico final

Y no digo que hubiera sido diferente si él hubiese estado con nosotras, pero, yo no hubiera tenido que hacer el papel de una madre cuando tenía su misma edad

Era un papel que no me correspondía y uno que al parecer no desempeñe muy bien

-Sele

-Panquesito

Cerré los ojos escuchando la voz de mis padres

Ryan: amor ¿estás bien? –en cuanto escuche su voz abrí los ojos

Negué y él se agacho frente a mí, acariciando mi mejilla con suavidad

Ryan: ¿Qué sucede? –su voz era extremadamente suave

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas y me mordí mi labio tembloroso para ahogar un sollozo

Rodee sus hombros con mis brazos y sentí como correspondía mi abrazó, atrayéndome más a él mientras acariciaba mi cabello

Selene: ¿y si nunca puedo traerla de vuelta? –pregunté y sé que comprendió mi pregunta

Ryan: eres fuerte amor, podrás traerla de vuelta, lo haremos juntos ¿está bien? –acomodó el mechón suelto de mi pelo detrás de mí oreja

Asentí despacio y me dejé abrazar, estar entre sus brazos era reconfortante, sentía que podía superar cualquier obstáculo que me pusieran

Selene: ¿podemos acostarnos? –pregunté en un susurro

Aún era de día, pero de verdad estaba agotada, muy agotada, es como si tuviera semanas e incluso meses sin dormir

Ryan: caro amor, vamos, te acompañare –me ayudo a levantarme

Nos dirigimos a paso lento a la habitación, nos tomamos nuestro tiempo, cada uno iba sumergido en sus pensamientos y no era algo molesto

De repente Ryan paró y dirijo su mirada al frondoso bosque que rodeaba a la manada

Ryan: señor serpiente –gritó de repente sonriendo

Se apresuró unos cuantos pasos y levanto a una gran serpiente del suelo, no sé por qué pensé que el señor serpiente solo era una pequeña serpiente, pero sin dudas me equivoqué