MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap. 30 (volví)

-Mía, volví –me dijo Niniel por nuestro lazo

-Ya voy hacía ti –hablé

Me levanté captando la atención de todos, pero los ignoré saliendo, a lo lejos se escuchó un gruñido captando la atención de los de la manada que aún andaban fuera de sus casas a estas horas

Niniel, aterrizo a unos cuantos paso de mí y agacho un poco la cabeza, lo suficiente para que yo la pudiera abrazar y darle un sonoro beso

Selene: ¿estás bien? –pregunté acariciando su cabeza

-Si lo estoy Mía –dijo y luego bajo la cabeza a mi estomago –siento algo raro en ti Mía –dijo sin quitarle la vista a mi estomago

-Tendremos pronto, otro príncipe –le dije por nuestro lazo y ella soltó un gruñido antes de restregar su cabeza en mi estomago mientras yo la acariciaba a ella

-Eridian estará feliz cuando se entere –dijo por nuestro lazo y yo sonreí

Selene: si quieres le puedes decir, deberías volver al clan a descansar –dije dándole un beso y ella dejo una pequeña caja a mis pies, la tomé y cuando las abrí vi que lo que le pedí –muchas gracias Niniel, anda, ve con tus pequeños dragones, de seguro te extrañan –dije y cuando terminé de hablar, ella hizo una reverencia antes de desaparecer por los aires

Me giré y caminé de vuelta a la casa, me dirigí a la habitación y ahí encontré ya a Ryan

Deje la caja en la pequeña caja fuerte que Ryan tenía en el armario el me dio la contraseña por si necesitaba guardar algo y eso era importante, se veía agotado

Selene: ¿te sucede algo cariño? –pregunté acostándome a su lado

Ryan: solo tengo sueño –dijo bostezando, reí un poco cuando me apego a su cuerpo y para más comodidad dejé mi cabeza en su pecho, sentí como nos arropo a ambos

Selene: amor –dije después de unos minutos

Ryan: mmm –respondió, sé que está luchando con el sueño, y yo me siento una maldita por lo que voy a ser, pero es necesario

Selene: tengo hambre –solté y él se río, pero sé que es una de esas risas histéricas, donde no sabes si reír o llorar

Ryan: entonces ve a comer, los demás aún están en el comedor –dijo y yo me solté de su agarre para sentarme en su regazo

Selene: si, pero yo te quiero comer a ti, no creo que te guste que sea delante de todos y en la mesa de la cocina –dije sobre sus labios y el abrió los ojos con una sonrisa

Ryan: que pensamientos tan sucios tienes, mi Luna –dijo y de un movimiento quién estaba encima ahora era él

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Selene: ¿están seguros de que quieren ir ahora? ¿y todos juntos? ¿con quién dejaran la manada? –pregunté cuando me dijeron que Querían conocer el clan

Ryan: ya le había a la manada que estaríamos fuera unas horas, si sucede algo raro ellos me avisaran por el link y volvemos –dijo y yo asentí

Selene: si así lo quieren –dije encogiéndome de hombros

No pensaba pedirle ayuda a Rubí aún estaba muy enojada con ella

Selene: ¿podrían todos agarrarse de manos? –pregunté y lo hicieron

Levanté un poco mi collar y comencé a murmurar las palabras que nos enseñó Eridian

Todo a nuestro alrededor se distorsiono y sentí como si algo me succionar y me escupiera en otro lugar, Rubí y yo estábamos de pie, los demás no, no sentamos a esperar que se les pasé el mareo

Karim: creo que me voy a morir –dijo sosteniendo su estomago

Selene: suele pasar las primeras veces, al menos no vomitaron, yo lo hice la primera vez, créanme si vomitan se sentirían mucho peor, me tomó casi 2 horas recomponerme del todo –dije y vi como eso les subió el ánimo –ahora que ya están bien síganme –hablé, estábamos en un claro

Comencé a caminar por el sendero trasado y a los poco minutos se vio un claro mucho más grande, y dragones de todos los tamaños formas y colores volaban por los aires, algunos reposaban al lado del lago y todo eso

Las crías nos vieron a Rubí y a mí y volaron hacían nosotras a toda prisa

Selene: me alegra mucho volver a verlos tesoros –dije abrazándolos y dándoles mimitos como podía –miren ellos son nuestros invitados, pueden jugar con ellos –en cuanto terminé de hablar todos se fueron contra los invitados a jugar con ellos

Las crías siempre suelen ser muy amigables con todos, por eso rubí y yo los sobreprotegemos tanto, son una presa indefensa, tenemos la regla de no relacionarse con desconocidos y ellos no lo hacen, pero esto fue una excepción, nosotros les permitimos jugar con los invitados

Leonor: son tan adorables –chillo mi suegra mientras se las ingeniaba para apapachar a unas 5 crías de dragones de aire

Me di cuenta de que un pequeño dragón se quedó, frente a mí, era una de las crías de Niniel, pero había algo que no me esperaba, él pequeño dragón miraba fijamente mi estómago, como si en él se encontrar lo más maravilloso del mundo, entonces comprendí que pasaba

Ryan: ¿Por qué te mira a si? –preguntó refiriéndose al pequeño dragón

Selene: no mira a mí, mira mi barriga –dije poniendo una mano sobre ella, antes de agacharme y tomar a la cría en brazos --el dragón encontró a su jinete destinado –dije sonriendo

Ryan: ¿eso quiere decir que...? –no termino la palabra, pero yo sabía a qué se refería

Selene: ¿que nuestro cachorro será un jinete? si, él es unas de las crías de mi dragona, es sorprendente ¿cierto? –pregunté y el asintió acariciando al pequeño dragón que no se quejo