MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap.54 (¿Cuál es el castigo?)

Nadie en la sala decía nada, cuando me preguntaron qué sucedía y yo no contesté nada por lo menos unos 30 minutos, se rindieron y solo se quedaron sentados, en silencio y esperando

Miré el cofre entre mis manos e inconscientemente afiance mi agarre, esto está mal, muy mal

Pero no hay de otra, aunque no fuera un castigo ella debía decidir, un dragón no tiene pareja destinada, si ella la tiene es porque está destinada a otra cosa, pero esa decisión no la tomaré yo, ambos van a sufrir de todas maneras, prefiero que ellos sean quienes decidan

Miré mi reloj, aún quedaba un minuto al tiempo límite que les di

Me levanté de un salto cuando ambos ingresaron a la sala, no se veían bien, ambos tienen rastros de que estuvieron llorando todo este tiempo

Logan: Selene –susurró dolido

Negué con la cabeza suavemente

Selene: no puedo hacer nada, lo siento –limpie las lágrimas de su rostro

Me separé tomando aire y alce mi barbilla antes de mirarlos

Selene: ¿a qué decisión llegaron? –cuestioné

Logan tomó la mano de Linnea y dejo un beso en ella antes de mirarme

Logan: no puedo dejar que renuncie a su forma original, sería muy cruel de mi parte ¿cierto? –sonrió con tristeza

Selene: Linnea –la miré y ella asintió, miré el cofre y luego a ellos –una vez el proceso inicie no será reversible –les advertí --¿están seguros?

No llegaron a contestar, en el centro de la sala se formó una nube de humo de la cual emergió Eridian

Eridian: se cumplió el tiempo Selene –me miró inquisitivamente, mientras yo hacía una reverencia

Selene: creo que...

Eridian: dime cuál será su castigo Selene –me interrumpió mirando a Linnea

Selene: Rey Eridian, creo que necesitan...

Eridian: no necesitan nada –me interrumpió enojado –accedí a cambiar el castigo solo porque tú me lo pediste –me miró inquisitivamente –dime de una buena vez cuál es su castigo –rugió enojado –Selene –advirtió viendo que no tenía planes de hablar

Miré a Logan y Linnea una vez más, ambos lloraban en silencio

Selene: no es justo –dije finalmente volviendo mi mirada a Eridian que parecía a punto de explotar

Eridian: no, no es justo, si fuera justo con ella debería de estar muerta –la señaló –junto a rubí y sabes por qué no lo hice –me miró

Selene: no podía hacer nada –la defendí

Eridian: sí, si podía, me debe lealtad como su rey –bajó los brazos

Selene: su jinete se lo ordenó

Eridian: la familia Real de dragones está por encima de cualquier jinete, deberías de saber eso

Selene: y Rubí era una princesa, tú mismo le diste ese título –señalé lo obvio

Eridian: y yo soy el Rey, debió decírmelo, hubiéramos evitado todas las barbaridades que cometió Rubí, tus hijos... tus hijos estuvieran vivos si ella hubiera hablado –señalo el tema con crueldad

Suspiré conteniendo mis emociones

Selene: no es su culpa, no puede hablar si se le ordena no hacerlo –mi voz salió más débil, pero no agache la cabeza

Eridian me miró inquisitivamente

Eridian: eh cumplido todos tus capricho Selene, pero no olvides quién soy, por ti no la mate en primer lugar, y también por ti acepte cambiar su castigo, pero ya basta, ya deja de jugar –demandó dando un paso al frente

Su presencia se hizo agobiante en esta habitación, su voluntad se estaba elevando, estaba muy, pero muy enojado, agaché la cabeza sin poder evitarlo, mientras por el rabillo del ojo observé como Linnea se arrodillaba, eso pasaba cuando Eridian se enojaba, terminaba sometiendo a todos

Llevé una mano a mi pecho, tratando de respirar con normalidad

Selene: mi deber es proteger a los dragones, tú mismo me diste el puesto, y eso es lo que estoy haciendo –alcé mi cabeza y lo miré directo a los ojos –no solo está involucrada ella, también lo está Logan, y no puede ser que ellos estén asumiendo consecuencias que no les corresponde, la responsable de todo esto ya está muerta, ellos no tienen por qué pagar por pecados que no hicieron –volví a defenderla

Eridian: traicionó al clan –me interrumpió

Apreté mis labios enfadada

Eridian: ¿Cuál es el castigo? –volvió a preguntar

Selene: será despojada de su título convirtiéndose en un dragón normal –miré a Logan con pesar –lo que implica renunciar al mate que se le fue otorgado cuando la convertiste en humana, no podrá nunca más dejar su forma original y no se le será otorgado otro jinete –sentí mi ojos aguarse, pero no agaché la mirada por ello –será... --tomé aire –será aislada una década en la cueva de los recuerdos rotos, tendrá totalmente prohibido salir de ella

Deje caer mi mano aun sosteniendo el cofre y lo miré esperando respuesta

Eridian: estás siendo blanda –dijo seco y tenía razón, lo estaba siendo, era, por así decirlo un castigo muy ligero

Los dragones son criaturas inmortales, una década para ellos pasa en un abrir y cerrar de ojos y sobre su mate, cuando vuelva a su forma de dragón volverá a estar completa, así que los sentimientos que pueda a llegar a tener por él serán borrados totalmente

Quién sufriría más sería Logan, perderá a su mate

Eridian: pero lo aceptaré –habló

Logan: no puedo ver esto –susurró, soltando la mano de Linnea mientras se iba

Eridian puso su mano en el hombro de Linnea, ambos desaparecieron, fruncí mis labios mirando el cofre en mis manos y también me transporté

En la cueva ya ellos me esperaban, abrí el cofre y saqué la gema en ella

Eridian: hazlo –ordenó

Me acerqué a Linnea y cuando estaba por devolverle su forma, me detuvo

Linnea: espera... –pidió en un susurro –solo un momento

Bajé mi mano con la gema y miré a Eridian, quién miraba todo con impaciencia ¿Qué se supone que debo hacer?