MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap.48 (¿Por qué eres tan guapo?)

Observo a Ryan fruncir el ceño mientras observaba los planos que le di hace minutos

¿Cómo se puede ver tan sexi? Esta distraído leyendo y observando todo y de vez en cuando muerde su labio ligeramente

Selene: ¿Qué te parecen? –pregunté acercándome, cuando vi que termino

Ryan: la propuesta en sí, esta fantástica, hay algunos errores que corregir, pero está bien para ser tu primera vez –me miró directamente a los ojos –de hecho está más que bien, esperaba algún desastre –confesó

Selene: ¿tan poca fe me tienes? –me hice la ofendida

Sí, la verdad es que yo también esperaba un desastre de mi parte, pero gracias a mi don, me adentre en la mente de mi suegra y extraje toda la información que necesitaba sobre los deberes de una Luna, me sentí culpable luego de eso, por entrar a su mente sin su consentimiento pero... luego se me paso, no tomé nada de sus recuerdos personales, solo los referentes a la manada y que necesitaba

Ryan: no es eso, amor –tiró de mí, haciendo que quedara en su regazo –solo pensé que necesitarías de mi ayuda –acomodo mi cabello detrás de mí oreja

Selene: ¿Por qué eres tan guapo? –pregunté de la nada

Ryan: ¿Eh? –Al parecer lo tomé por sorpresa –no sé, de seguro mis papis me crearon con ganas --se encogió de hombros

Selene: es que es algo irritante que seas tan guapo –suspire dramáticamente –siento que no quiero que nadie más te vea –adentre mis dedos en su cabello, lo que provoco que cerrara los ojos –y quiero que me folles las 24 horas del día

Mi última declaración provoco que abriera los ojos abruptamente, estaban oscuros, su lobo tomo el control

Selene: Aarón –llame a su lobo en un susurro

Él no contestó, pero conecto sus oscuros y electrizantes con los míos y no los desvió ni por un segundo

Sus manos se deslizaron de mi espalda con lentitud y fueron a parar en mis senos y los masajea sin apartar sus ojos de los míos

Muerdo mi labio inferior con fuerza ahogando el fuerte jadeo que me sacudió cuando tiró de mis pezones

Aarón: harás lo que yo diga ¿cierto, amor? –su voz era ronca, mucho más de lo usual, pestañee varias veces, anonada por el efecto que solo escucharlo tenía en mi

Asentí ansiosa sin dejar de verlo

Sus manos se arrastraron de mis senos, una de ellas quedo en mi cadera, mientras afirmaba su agarre con fuerza, la zona que hacía contacto con su piel ardía

Su mano libre siguió descendiendo, por mi trasero, dejando un apretón en este, por mis piernas y adentro por debajo de mi falda subiéndola con sus manos, la otra dejó mi cadera y ambas fueron a mi trasero, mientras sus dedos se adentraban por mis bragas, fue cuando lo sentí

El ligero ardor en mi piel y el sonido de la tela rasgarse, me dio a entender lo que había pasado, él las había roto y eso era malditamente excitante, pero eran mis bragas favoritas

Selene: me compraras unas iguales a esa –roce nuestras narices

Aarón: las que quieras –gruño

Selene: santa mierda –me aferre a sus hombros cuando adentro 2 de sus dedos de forma brusca en mi feminidad

Para este punto ya no podría controlar mis gemidos y jadeos, sus dedos no dejaban la brusquedad con la que entraban y salían