Cap. 43(¿Cómo supiste...?)

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Selene: ¿A dónde me llevas? –le pregunté a Ryan

Unas de sus manos rodeaba mis cintura y la otra sostenía mi mano mientras me guiaba

Ryan: solo sigue caminando –se detuvo y yo también lo hice --¿o es mejor que te cargue? Sí, creo que sería lo mejor, en poco tiempo en el camino aparecerán muchas piedras y tú tienes los ojos vendados y como no quiero que sufras ningún accidente –parloteo y solo se detuvo para tomarme en brazos –ahora sí –murmuró

Selene: no me gustan las sorpresas Ryan, me ponen ansiosa por descubrir que es y créeme que me estoy conteniendo mucho para no entrar a tu mente –hablé aferrándome a su cuello

Ryan: no lo hagas, solo tardaremos unos minutos más y podrás quitarte la venda –se carcajeo

Me quedé en silencio, solo esperando que llegáramos, el camino se me hacía eterno

Sentía el aire golpear en mi rostro y también a Ryan correr, saltar y esquivar, supongo que árboles y piedras, después de todos estamos en el bosque

Yo no podría hacer eso, correr a la velocidad que él, cargando a alguien y con la facilidad que él lo hace, no, no podría, si soy muy ágil, y haría lo mismo, pero sin cargar a nadie, ahora si fuera caminando, sí lo haría, el problema cuando corro es que uso mucho mis manos (más que una persona promedio) y me ayudo con ellas para esquivar y saltar y todo el rollo

Así que me sería muy difícil haciéndolo cargando a alguien, y bueno, creo que tendré que mejorar eso

Entonces Ryan se detuvo y me bajo con cuidado, mientras tenía sus manos en mis hombros

Ryan: estos días has estado muy decaída por todo lo que ha pasado y no has podido tomarte un respiro, porque estabas muy ocupada ejerciendo tu papel de Luna, de princesa y ahora también de "la noche" –comenzó a hablar –y quise hacer algo lindo por ti –quito la venda de mis ojos y mi boca se abrió de la impresión

Estabas en un lindo claro en el bosque, las luciérnagas revoloteaban a nuestro alrededor, era una noche con muchas estrellas que se podían ver perfectamente

Había una manta en el suelo, con muchos cojines y frente a ella estaba un... la verdad no sé cómo se llama, pero es un gran fondo blanco, que cuelga de unos árboles y en ella se proyectaba una película

Selene: ¿cómo supiste...? –deje de hablar porque me echaría a llorar en cualquier momento

Ryan: Ethan me dijo que era tu película favorita cuando niña y que todos los viernes a media noche obligabas a tus padres a verla contigo y pensé que... --se detuvo al verme llorar, se veía nervioso --¿no te gusto? Podemos... --lo interrumpí

Selene: claro que me gusto –llore mientras me reía

La verdad ni siquiera sabía cómo actuar a que decir, no me esperaba esto, hoy es viernes y sí, es la media noche

Selene: todo esto significa mucho –mi sonrisa era temblorosa, pero la mantuve

Ryan sonrío tomando mi mano y me guío a la manta y cuando estuve más cerca descubrí que también había mucha comida chatarra

Él acomodo los cojines y cuando nos sentamos nos cubrió de la cintura para abajo con otra manta, para después acercar más la comida a nosotros y con su celular puso la película

Tomé una rebanada de pizza mientras me acomodaba en su pecho y el me abrazaba por los hombros

Es una película de comedia, si mal no recuerdo era de los 70 u 80, es bastante mala a decir verdad, pero era la favorita de mi abuela materna y luego también fue mi favorita, más cuando ella muria, por eso era como una clase de mis padres y mía para sentirnos más cercanos entre nosotros y de ella

No la había vuelto a ver desde la muerte de mis padres

Selene: sigue siendo tan mala como recuerdo –murmuré con cierta emoción cuando se terminó y escuché la risa de mi mate

Ryan: estoy de acuerdo, es muy mala –llevó una hamburguesa a su boca

Selene: ¿Cuál es tu color favorito? –le pregunté luego de unos minutos en silencio

Él me miro y mastico con lentitud, trago y luego contestó

Ryan: el verde –sonrió --¿y el tuyo?

Selene: en realidad no tengo ningún color favorito –contesté pensativa

Ryan: ¿Cómo es posible que no tengas un color favorito? –cuestiono medio alterado

Selene: no, me gustan todos los colores, no creo tener algún preferido –sonreí

Ryan: pero uno debe de llamarte más la atención o no sé, tal vez solo te guste aunque sea un poco más que los demás

Fruncí mi ceño pensativa y uno llego a mi mente, era una blusa de mamá que me encantaba que tuviera puesta, ese color siempre resalto su piel, le daba un aire de porcelana

Selene: el lila creo –contesté

Ryan: ¿quién fue tu primer beso y cuándo fue? –preguntó achinando los ojos

Selene: ya es hora de irnos, ufff mira que tarde es –miré un reloj invisible en mi muñeca

Me iba a levantar pero Ryan me jalo y me abrazo contra su pecho

Ryan: no me enojare, de todos modos no nos conocíamos –dijo y yo solté una carcajada

Selene: no es eso, es que fue... algo vergonzoso –dije, de solo recordar ese día me dan escalofríos

Ryan: ¿vergonzoso? –preguntó interesado

Selene: de hecho fue un accidente –murmuré y aunque no podía ver su rostro, podía imaginarme la intriga plasmada en sus facciones –fue con Daniel...

Ryan: ¿el rey demonio? –me interrumpió impresionado

Selene: sí, nosotros estábamos entrenando –dije recordando –bueno, de hecho entrenábamos entrando a clanes de cazadores que causaran problemas y luchábamos, sin poderes ni dones, solo con armas, creo que esa vez estábamos siguiéndole la pista a Nicolás, Daniel estaba herido, no recuerdo porque lo estaba exactamente, pero si recuerdo que su demonio estaba un poco descontrolado, cuando vi que se estaba descontrolando me acerque a ayudar, pero cuando estuve frente a él un cazador nos envolvió con su látigo y pues... nuestros labios tuvieron contacto por unos segundos, antes de que los dos nos alejáramos limpiando nuestras bocas –suspire –fue algo incómodo luego, así que...

Ryan: ¿no me digas que...? –dejo la preguntó al aire, pero si sabía lo que quería preguntar

Selene: sí, borre esa parte de su recuerdo, solo el beso, todo lo demás que paso ese día él lo recuerda perfectamente

Ryan: ¿enserio borraste su memoria? –preguntó con incredulidad y me reí mientras asentía

Selene: es enserio, era lo mejor, no tanto por que fuera mi primer beso, la verdad me daba igual, pero Daniel se estuvo guardando todo el tiempo para cuando encontrara a su consorte, lo mejor será que siempre piense eso, además técnicamente no nos besamos –hice un exagerado ademan

Ryan: sí fue un beso, fue un piquito, pero un beso al fin y al cabo

Selene: no digas eso –me reí –seguiré pensando que no fue un beso

MI MATE ES UNA VIROLOGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora