MI MATE ES UNA VIROLOGA

Cap. 24 (maldición2)

Rubí: ¿a qué se refiere? Solo nos regala libros desde que tengo memoria –se quejó, la entiendo, Eridian nunca te dice lo que quieres exactamente, él te da pistas para que tú lo investigues por tu cuenta

Selene: a eso se refería –dije al darme cuenta –entre todos esos libros, algunos son antiguos, y dijo que tienen información que no todos pueden manejar –dije y ella pareció recordar

Rubí: bien, ayúdame a invocarlos –dijo

Nos tomamos de la mano sentándonos y comenzamos a recitar el hechizo en latín por lo bajo, en el medio de ambas aparecieron 4 libros que se veían viejos, yo tomé uno y ella me imitó, comencé a ojear y me sorprendí por todo lo que veía

Hechizo de protección

Barrera invisible

Elementos

Poción del sueño

Invocaciones a dioses

Criaturas del tártaro, el averno y el inframundo

Como matar inmortales

Artefactos poderosos

Armas encantadas

Objetos con rastro de magia de algún dios

Seguí ojeando y no encontré nada a sí que tomé otro libro y en cuanto solté el primero desapareció, vi que Rubí también tomaba el otro

Rubí: encontré algo –dijo haciendo que la mirara –esto es lo que dijo Eridian, nadie puede romper una maldición, si no es la persona que la lanzo o alguien más poderoso, eso es todo –dijo cerrando el libro y el desapareció, así que yo seguí ojeando el libro

Secretos de todas las razas

Estrategias de batallas usada por dioses

Crear portales

Usar los elementos de la naturaleza a tu favor, aún si eres un impuro

Con impuro se referían a los humanos, valla eran muchas cosas interesantes, pero ahora no tenía tiempo para detenerme a leer todo eso, seguí buscando y encontré algo que me hizo sonreír

maldiciones

Selene: encontré algo –dije llamando la atención de todos –aquí dice que nadie puede romper la maldición de los dioses, pero si hacer que la maldición pueda jugar a tu favor, solo los fénix y los jinetes son capaces de igualar casi por igual la magnitud de una maldición de dioses –leí en voz alta, pero me detuve al entender todo, Rubí parece que también lo entendió, pero los demás nos miraban confundidos

Daniel: ¿y eso que significa? –preguntó ansioso

Rubí: que solo hay una solo salida –dijo sin ocultar su sorpresa, yo estaba igual

Adara: ¿Cuál es? –preguntó sin rodeos

Selene: tengo que maldecirte, tengo que usar la maldición de los dioses a mi favor y poder hacer una que no contradiga a la de él para que pueda funcionar, después de todo la magnitud de nuestras maldiciones es casi igual, casi, eso no quita el hecho de que sea más poderoso que yo –hable y vi como ella y Daniel se ponían pálidos

Daniel: te pido ayuda para que rompas la maldición ¿y tú estúpida solución es ponerle otra maldición? –preguntó en un grito y yo lo golpe con mi arco