Capítulo 23

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(Liam)

Me separé de Diana y allí estaba Irene, parada frente a nosotros con una mirada neutral que no sabría cómo interpretar. Me fui acercando poco a poco a ella hasta quedar justo uno en frente del otro. 

-Hola - le dije esperando a su reacción. Ella se acercó a mí y me rodeó con sus brazos y yo le correspondí

-Te he echado mucho de menos -me dijo escondiendo su cara en mi cuello

-Y yo a ti, pero ya estoy aquí, no te preocupes. -le tranquilicé pasando la mano por su espalda. Poco a poco se separó de mí y vi que varias lágrimas recorrían sus mejillas -Ey, no llores - dije agarrando su cara entre mis manos y borrando los rastros de las lágrimas con mis pulgares

-Es que... es que te quiero mucho -me dice sin más

-Y yo a ti -le digo y le beso. Aquí hay gato encerrado

Nos montamos en el coche y fuimos a casa. Irene paró primero en casa de Niall para dejarle a él y a Theo primero.

-Llámame cuando hayas hablado con ella - le dije a Niall

-De acuerdo. Gracias por todo, Irene - le dijo mirando a mi mujer

-No las des - le respondió ella con una leve sonrisa mirando por el espejo retrovisor

Niall y Theo salieron del coche y nosotros continuamos el camino a casa. Creo que no soy el único que notaba el ambiente un poco raro, ya que Diana intentó romper el incómodo silencio que nos acompañaba

-¿Qué tal por Escocia? ¿Es bonito? -me preguntó mi hija

-Sí, es precioso. No he tenido mucho tiempo para salir pero al menos lo que he visto sí que lo era. Os he traído unos regalos.

-¿¡Sí?! ¡Qué bien! -dijo Diana ilusionada. Irene solo sonrió. ¿Qué está pasando aquí?

Cuando llegamos a casa, fui a la habitación a dejar la maleta y sacar la bolsa en la que venían los regalos. Bajé al salón y Diana me esperaba impaciente. Tendrá 16 años pero sigue siendo una niña pequeña.

-Toma - dije alargando el brazo para darle su regalo - Espero que te guste - le dije

-¡Es precioso! -dijo cuando sacó la pequeña figura del monstruo del Lago Ness de la bolsa.

-Hay más - le dije. Buscó más cosas en la bolsa y sacó una camisera que ponía "I love Scotland"

-¡Ay! ¡Es preciosa papá! -dijo y se levantó para darme un abrazo - Voy a decirle a Theo lo que me has traído -y tras decir esto, subió a su habitación.

-Esto es para ti -le dije a Irene que estaba sentada en la otra punta del sofá.

-Gracias  -sonrió levemente. Abrió el pequeño regalo y se tapó la boca con la mano - ¿Dos billetes? 

-Sí... para irnos a Esocia un fin de semana, los dos solos... -dije tímido

-Liam... esto es... es precioso... - dijo con lágrimas en los ojos mientras miraba

-¿Sí? No sabía si... - no me dejó terminar la frase ya que se acercó a mí y me abrazó muy fuerte. Como si temiera perderme...  -Irene, ¿puedo preguntarte algo?

-Sí, ¿qué pasa?

-Eso es lo que yo quiero saber. Estás muy seria desde que he llegado, te noto rara. Además, ayer cuando me llamaste también estabas rara. ¿Ha pasado algo?

-No, no... bueno, en realidad no lo sé...

-No te entiendo - dije acercándome a ella en el sofá

-El otro día...es que es una tontería

-Irene, ¿qué pasó el otro día?  - dije poniendo mis manos en sus mejillas

-El otro día... vino Julie

-¿¡Qué?! ¿Te ha hecho algo? ¿Le ha dicho algo a Diana?

-No, no... no me ha hecho nada...

-¿Entonces?

-Fue por algo que me dijo

-Venga, Irene, por favor. Arranca ya.

-Me dijo que me estabas engañando con ella -dijo y agachó la mirada

-Pero tú no te lo creerás, ¿verdad? -no me dijo nada, solo me miró - Venga ya, Irene. -me levanté del sofá y comencé a caminar por el salón - ¿Qué te dijo exactamente?

-Me dijo que os habíais besado y que os acostásteis

-Irene eso es mentira, nunca me he acostado con ella. Bueno, nunca no, pero te juro que de eso hace años...

-¿Qué? - me interrumpió - ¿Te has acostado con ella?

-Sí, antes de que empezáramos a salir -Ella volvió a bajar su mirada al suelo -Irene, no te he engañado.

-¿No la has besado?

-No, claro que no... al menos yo a ella no -dije recordando aquella noche

-¿¡Cómo?! 

-Esa noche Julie vino a mi habitación, intenté echarla pero dijo que tenía que decirme algo y la dejé entrar -Irene me escuchaba atenta - Poco a poco se empezó a acercar a mí y...

-¿Y? - me dijo temerosa de la respuesta que ya conocía

-Me besó

-Joder... - apartó la mirada con lágrimas en los ojos

-Irene no fue mi culpa, ella se acercó a mí, yo intenté apartarla pero... - Irene no me dejó terminar la frase y salió en dirección a la habitación -¡Irene espera! -Pero no me hizo caso y subió a la habitación.

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