Capítulo 11

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(Liam)

El taxista cerró el portón del maletero, lo que indicaba que había llegado el peor momento, las despedidas.

-Cuando quiera -me dijo el taxista

-Solo un minuto -le respondí. Miré a mi hija quien tenía los ojos llorosos. En los 16 años que tiene mi hija no me he separado de ella más de dos días y sé que pasar un mes sin ella será difícil para ambos. -Ven aquí - invité a Diana a abrazarme y no lo dudó.

-¿No has conseguido convencer a Theo para que se venga a casa? -me preguntó levantando su cabeza de mi pecho

-No he hablado con Niall desde la cena -dije algo apenado al no haber tenido contacto con el que es mi mejor amigo. Diana suspiró al escuchar mi comentario.

-Seguro que todo se arreglará. Tú no te preocupes y vuelve pronto. -me dijo, me dio un beso en la mejilla y se apartó. Irene se acercó a mí.

-No quiero dejarte- Le dije

-Liam, tienes que hacerlo. No te preocupes por nosotras, estaremos bien

-Espero que las cosas no estén igual que en mi sueño cuando vuelva

-No lo estarán y, no te preocupes, mantendré a Julie alejada de Diana

-Y de Theo. Aunque Niall no lo crea, Julie no le va a hacer ningún bien a Theo.

-Estaré pendiente de él. Tú aprovecha para intentar arreglar las cosas con Niall

-Lo haré. -Me acerqué a ela y deposité un dulce beso en sus labios - Te amo

-Y yo a ti

Me alejé de mi mujer y mi hija y entré en el taxi para poner rumbo al aeropuerto. No quise dirigir mi vista hacia atrás, no quería ver cómo me alejaba poco a poco de mi familia, sé que solo es un mes y no es para tanto pero no puedo evitar recordar mi sueño.

Cuando llegamos al aeropuerto ya había unos cuantos compañeros esperando a la salida del avión, Niall no estaba. Me senté en una de las sillas y me puse los cascos para aislarme por unos minutos de todo esto. Pasados unos minutos, noté una presencia en el asiento vacío a mi derecha, miré de reojo y era Niall

-Hola - le dije pero no me respondió -¿Aún estás enfadado? -Tampoco obtuve respuesta por su parte - Esto parece cosa de críos - dije volviendo a mi música

-Ya te digo que si es de críos... -dijo finalmente. Me alegro de que al menos haya hecho intención por hablarme,aunque sea para eso. Va a ser un mes muy largo...

(Theo)

Despedirme de mi padre fue una de las cosas más difíciles que he hecho en toda mi vida, pocas veces podré decir que echo de menos a mi padre pero desde luego este mes lo haré. Julie lleva en casa desde ayer por la noche, cuando estaba mi padre se comportaba muy bien conmigo, evidentemente era un papel, pero desde que mi padre se marchó no me ha hecho ni caso. Es casi la hora de comer y está tumbada en el sofá viendo la tele

-¿No piensas hacer la comida? -le pregunté

-¿Te crees que soy tu chacha? -me respondió

-No, pero se supone que tienes que "cuidarme" -dije haciendo las comillas- y eso incluye la comida

-Ogg.... está bien- Se levantó del sofá. Sinceramente me sorprendió que me hiciera caso, no esperaba ninguna respuesta. Se fue hacia la cocina y cogió el teléfono que estaba en la mesa de la cocina. - Aquí tienes tu comida -dijo dándome el teléfono y se fue de nuevo al salón

-¿En serio? Al menos pagarás tú, ¿no?

-¿Yo? Ni de coña, yo no como de eso. Si tienes hambre, pagas tú.

-¿Entonces se puede saber qué coño haces en mi casa? Porque desde luego lo que te pidió mi padre no lo estás haciendo

-Pero eso tu padre no lo sabrá nunca, ¿verdad? -Dijo acercándose a mí

-¿Y si lo hago qué?

-No quieras saberlo. -Se volvió al sofá. - Mira chaval, yo no soy la niñera de nadie ni tengo ninguna intención de hacerme amiguita tuya. A mí quien me gusta es tu padre, no tú -Rabioso solté el teléfono sobre la mesa delante de ella y salí de casa. No se dignó ni siquiera a mirarme.

No soportaré un mes entero así. Un día puedo comer comida basura, pero no puedo pasar un mes entero así. Tan solo han pasado unas cuantas horas desde que mi padre se fue y esto ya es insoportable. Esa mujer es una insolente, maleducada y una guarra porque, apostaría el cuello, a que esa mujer lo único que quiere es aprovecharse de mi padre aunque claro, pensándolo bien... ¿para qué? Mi padre no tiene mucho dinero que digamos, no va a obtener nada de él... si es que encima de guarra es tonta.

Sin darme cuenta, mis pies me llevaron ante la casa de Diana.

Déjà vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora