Déjà vu

Capítulo 30

(Liam)

-Deberías hablar con ella - le dije con los ojos cerrados. No sé ni por qué dije eso

-¿Sí?

-Sí... -le dije mirando hacia otro lado. No podía mirarlo a la cara o me arrepentiría de mis palabras

-¿Me acompañas? -me preguntó poniéndose en pie

-¿Qué? No, ni de coña. Bastantes problemas tengo yo ya como para meterme en una familia -De nuevo otra punzada al corazón

-Por favor, no sé cómo hacer esto... será demasiado incómodo

-¿Y crees que mi presencia allí lo arreglará? Lo siento Harry

-Por favor Liam, solo quiero aclarar las cosas. No quiero formar una familia con Irene y Diana, solo quiero que ella sepa que estoy aquí...

-Ella no se sentirá cómoda si estoy allí... y yo tampoco

-Está bien... pero tú has formado parte de su vida durante todo este tiempo, creo que serña importante para ella que no la abandones en un momento así... - dijo y se fue

No sé qué tiene tiene Harry que tiene una facilidad para hacer sentir mal a la gente...

-Vale, iré contigo -le dije antes de que saliese del establecimiento y ambos salimos en dirección a su coche

(Diana)

Las cosas en casa no habian mejorado mucho. Mi madre había dejado de llorar, pero se arrastraba por la casa como si de un gusano se tratara. En mi caso... cada vez me sentía más sola... me planteé varias veces en cómo sería si yo hubiese tenido a Harry a mi lado todo este tiempo, pero me revolvía el estómago el pensar que jamás habría conocido a Liam. Mi madre y yo apenas mencionábamos palabra, creo que no era necesario porque las dos podíamos sentir el dolor de ambas.

En ese momento el timbre de la puerta sonó y me encaminé a abrir. Tras ella me encontré a mi padre y a... quiero decir... a mis dos padres...

-Ho-hola... -saludé tartamudeando

-Hola -dijo Harry. Liam apenas saludó.... me cuesta mucho hablar de él en tercera persona -Creo... creo que tenemos que hablar...

-Sí, tienes razón.

-Será mejor que yo me vaya -dijo finalmente Liam dándose la vuelta para marcharse

-¡No! Papá, quédate por favor... -le dije siendo consciente de que le había llamaso papá

-Tu padre ya está aquí - dijo con la voz rota

-Me refiero a ti y lo sabes - No dijo nada y simplemente entró en casa junto a Harry.

-Harry... -se sorprendió mi madre al verle en casa

-Hola Irene -le contestó él... qué situación más incómoda

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a hablar con Diana... con mi hija

-Ah... claro... -dijo ella y todos nos sentamos en los sofás

-A ver... -comenzó Harry. Liam estaba a su lado -Lo primero que quiero decirte es que siento no haber estado contigo estos 16 años, apenas sabìa de tu existencia

-Ni yo de la tuya - le dije

-Ni nadie... - dijo Liam y me madre le miró de reojo

-El caso es que quiero que sepas que... ahora que eres mi hija, estoy aquí para todo, a cualquier hora, no dudes en pedirme lo que sea. Sé que nunca podré reemplazar a Liam pero me gustaría pensar que podemos pasar tiempo juntos

-Supongo que sí... Es cierto que Liam siempre será mi padre aunque él no lo quiera reconocer... pero me alegra saber que te tengo. -dije y me levanté para darle un abrazo. Liam se revolvió en el asiento y se levantó metiéndose en la cocina.

Mi madre salió disparada tras él y yo quería hacer lo mismo, pero mi "padre" me lo impidió.

-Dale tiempo -me dijo y asentí resignada

(Liam)

No puedo, es superior a mis fuerzas. Ha sido una mala idea venir aquí, es torturarme a lo tonto... No tengo motivos para enfadarme o molestarme, Diana ha hecho lo que cualquier hija haría... Pero verlo me hace darme cuenta de que estoy solo, no es solo que haya perdido a mi hija, es que he perdido a mi familia.

-Liam... -dijo Irene entrando por la puerta. Ni siquiera me hizo falta mirarla para saber que era ella, ese delicioso olor no se me olvidará nunca. -Lo siento mucho

-No lo sientas... bueno, sí, haces bien en sentirlo, pero ya no tiene solución.

-Lo sé... -dijo con lágrimas en los ojos - ¿Puedo hacer algo para recompensarte?

-Devuélveme a mi hija -le dije mirándola fijamente y ella agachó la mirada

-Ella no quiere que te vayas... ni yo tampoco

-Esta ya no es mi casa, no es mi familia, no es mi hogar

-Me siento rota, sola, abandonada... me siento una mierda sin ti, Liam -me confesó y avanzó unos pasos hacia mí. -No te vayas

-No puedo quedarme... al menos no de momento

-¿Y qué pasa con Diana? Ya no somos solo nosotros, ella es tu hija.

-No lo es. Ella ahora necesita pasar tiempo con su padre, recuperar el tiempo que malgastó conmigo

-Sabes que nunca podrá hacer eso

-Al menos tengo que dejar que lo intenté

-Y... ¿y nosotros? - Ante esa pregunta dirijí mi mirada hacia la pared

-De momento no puedo estar contigo, necesito... necesitio tiempo... -dije y pude escuchar cómo sus sollozos llenaron la pequeña cocina y no puedo negar que mis ojos también comenzaron a humedecerse.