❝HEATHER❞ | carmilex (short story)

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Capítulo 5: "Ella es mi novia."

Un nuevo día. El sol ya había salido, los pájaros cantaban, ya había gente caminando por las calles y los autos ya estaban andando.

Carmin caminaba junto a Manuel hacia el colegio. Alex no les contestaba los mensajes, así que lo más probable es que se quedó dormido y decidieron ir ellos dos juntos a la secundaria.

—¿Nerviosa?—preguntó Manuel a Carmín, intentando sacar tema de conversación ya que había demasiado silencio entre ambos.

—¿Eh?—volvió a la realidad mientras lo miraba confundida.

—¿Estas nerviosa por el examen de la universidad?—volvió a repetir. Ella asintió con la cabeza— te aseguró que te irá muy bien, eres una chica super inteligente.

Ella sólo esbozó una pequeña sonrisa ante las palabras de apoyo de su amigo. De vuelta, el silencio se apoderó de ellos.

Manuel y Carmín eran muy buenos amigos, pero no tenían la misma confianza que ella tenía con su hermano, Alex.

—Oye, ¿está todo bien?—volvió a hablar, mientras la miraba algo preocupado e confundido.

—No.. sólo qu..—intento hablar y contarle lo que le sucedía, pero una tercera voz la interrumpió.

—¡Hey, chicos!—llamó desde lejos él argentino, llamando la atención de ellos y de algunos que estaban por ahí.

Y ahí venía el adolescente, con su pelo un poco despeinado, como siempre. Vestía ropa cómoda y traía su gran sonrisa... pero venía agarrado de la mano con ella.

Carmín sintió un pequeño dolor en el pecho y un gran nudo en la garganta, que lo más probable es que si hablará comenzaría a llorar delante de todos, y eso era lo que menos quería en ese momento.

Alex y Bia se acercaron con una sonrisa gigante, se podía notar el brillo en los ojos de ambos.

—¿De qué me perdí?—cuestionó Manuel con una sonrisa, aunque no entendía nada.

—Bueno chicos..—Carmín trago en seco, ya se imaginaba lo que estaba por decir y sintio si alguien clavara cuchillos en su corazón— por fin, es oficial. Bia y yo somos novios.

Manuel abrió la boca sorprendido y rápidamente empezó a festejar por sus amigos.

—¡VIVA LOS NOVIOS!—gritó, mientras los abrazaba a ambos.

Carmín estaba inmóvil, ya se imaginaba que algún día pasaría esto... pero jamás se espero que fuera tan pronto.

Manuel se alejó de ellos y volvió a su lugar. Los tres miraron a Carmín quien estaba en su lugar sin decir nada, ellos esperaban una reacción.

—Carmín, despierta.—pidió entre risas Manuel, mientras la daba un codazo.

Ella volvió a la realidad, los miró y fingió una sonrisa.

—Felicitaciones, que sean muy felices.—mencionó mirandolos, pero ambos percibieron algo extraño en ella.

Ella les dedico una última mirada.

—Si me disculpan, me debo ir.—dijo y se fue ante la mirada confundida de los tres.

Alex la siguio con la mirada e fruncio el ceño. ¿Qué pasa con ella? ¿Por qué tuvo esa reacción?

—¿Qué ocurre con Carmín?—le preguntó Alex a Manuel.

Él se encogió de hombros.

—No lo sé. Pero tranquilo, no creo que sea nada por esta noticia, ella ya venía así desde que la fui a buscar a su casa.

—Quizás, tuvo un mal día.—aseguró Bia. Alex asintió un poco inseguro, le preocupaba su amiga.

En eso, llegó Jhon quien venía abrazado con Celeste.

—Chicos.. ¿son novios?—le preguntó emocionada Celeste a Bia, quien eran mejores amigas.

—Si amiga, se me olvidó decirte.... perdón.

—No pasa nada.—sonrió. Se alejó de Jhon para poder ir abrazar a su amiga.

—¡Felicitaciones, bro!—Jhon lo abrazo también. Él correspondió al brazo pero aún seguia algo aturdido por la reacción de su mejor amiga.

Mientras tanto, la mexicana estaba caminando por los pasillos del colegio. Su mente estaba en todos lados menos en donde debía estar, quería gritar y llorar... pero no.

Ella dijo que lo iba a olvidar y debe cumplirlo. Aunque duela un montón, será por el bien de ella.

Iba caminando tan desconcentrada que no se dio cuenta cuando chocó con el cuerpo de alguien más. Ella levanto la mirada tímida y la vergüenza invadió su ser.

—¡Lo siento!—los dos hablaron al mismo tiempo, causando una pequeña risa entre ambos.

Los dos quedaron en silencio.

—¡Lo siento.. yoo..—volvieron a hablar al mismo tiempo, ellos volvieron a reír.

—¡Perdón, yo no me fijaba por donde iba!—se disculpo él chico, un poco avergonzado.

—No pasa nada. La culpa es mi mía, yo estaba pensando en cualquier cosa y tampoco miraba por donde venía.

Él sólo sonrió.

—Soy Jandino. ¿vos?—se presentó, mientras le extendía la mano en forma de saludo.

—Me llamó Carmín.—sonrió amigable, mientras correspondía al saludo de manos.

—Los dos traemos nombres muy extraños..—rio por lo bajo.

—Tenes razón.

La campana de la secundaria empezo a sonar indicando que debian entrar a clases.

—Debo irme a clases..

—Yo también. Un gusto Carmín.

Carmín sólo dio la última sonrisa y se dio la vuelta para poder irse, pero él chico la volvió a llamar.

—Oye, espera.—la detuvo, mientras se acercaba a ella nuevamente— soy nuevo en la secundaria y no tengo la menor idea donde queda mi aula, ¿me ayudarias?

Ella asintió.

—¿Cuál es tu aula?—preguntó.

—Mi aula es la 320. La materia que me tocaría es literatura.

—Tenes suerte, yo estoy en esa aula.

—¿En serio?

—Si, así que vamos, no quiero llegar tarde. Él profesor es un poco exigente con los alumnos.

—Oh, bueno.

Ambos rieron y comenzaron a caminar juntos mientras iban en dirección al aula.