❝HEATHER❞ | carmilex (short story)

‧₊˚010

Capítulo 10: "3 de diciembre"

Alex miraba atentamente a su mejor amiga, quien se encontraba saliendo del colegio mientras leía un libro.

Ella poco a poco la mirada y se encontró con los ojos océanos que siempre la hacían suspirar. Pero está vez, sólo le dio una sonrisa triste y siguió su camino.

Alex sólo suspiro frustrado mientras seguía mirando como ella se iba. Lo que él no se percató es que su novia lo estaba mirando seriamente.

—Alex.—llamó la morena, él no reaccionó— ¡Alex!—volvió a llamar, esta vez él la miró.

Él argentino la miró aturdido y con un gesto confundido.

—¿Qué te ocurre?—preguntó, mientras se cruzaba de brazos y lo miraba esperando una respuesta.

—Nada.. ¿por qué?

Bia suspiro y se acercó un poco más a él. Observó cada facción de su rostro mientras lo acariciaba.

—Últimamente estas comportandote bastante extraño.. ¿estas bien?—interrogó.

Él la miró y asintió dándole una media sonrisa.

—Estoy súper bien.

Bia sonrió y se acercó más a él rompiendo la distancia entre ambos. Lo beso, pero esta vez fue diferente, él tardó unos segundos en corresponderle.

La cabeza de Alex sólo pensaba en Carmín y eso lo estaba matando por dentro. Odia la distancia entre ellos, odia pensar en su mejor amiga mientras tiene a la chica que siempre le gusto a su lado.

¿Acaso lo qué él siente por Bia no es lo suficiente real? ¿sólo le atraía? ¿no está enamorado de verdad?

Miles de preguntas, pero ninguna respuesta.

[💋]

Días después.

Un viernes por la tarde, ya estaba oscureciendo. Ya no quedaba casi  nadie en el colegio, pero Alex estaba esperando afuera del colegio a que Carmín salga; ya que ella se había quedado a una reunión. Él estaba ansioso, impaciente y nervioso. Quería hablar con ella y arreglar las cosas, que todo sea como antes.

Aunque él lo sabía. Nada volvería a ser como antes.

Sonrió al ver a su amiga salir del colegio. Ella levantó la mirada encontrándose con su amigo, fruncio el ceño al verlo ahí.

—¿Alex? ¿qué estás haciendo acá? —murmuró.

—Carmín, nosotros dos debemos hablar. No podemos seguir así.

Carmín esbozó una pequeña sonrisa. Le pareció un lindo gesto que él quisiera arreglar las cosas.

—Tenes razón.

Silencio.

—Carmín, yo..

—No Alex —lo interrumpió— la que se debe disculpar contigo soy yo. La que se estuvo alejando de vos fui yo.

—También te debo una disculpa... Yo me comporte súper mal, si estás saliendo con Jandino, esta bien. De todas formas, tienes el derecho de salir con quien sea. Sería increíble hacer una salida de 4, Jandino, Bia, vos y yo.

Carmín sólo sonrió incómoda.

—Si... igual, Jandino y yo solo somos amigos.

—Ah..

Silencio, de nuevo.

El clima empezo a ponerse más frío. Carmín quien tenía una remera de mangas cortas, sintió una ola de frío en su cuerpo, así que se abrazó así misma.

Alex se sacó su suéter y se la extendió.

—Toma..—le dio aquel suéter, las pupilas de Carmín se dilataron al ver el suéter.. era el mismo que le presto aquel día, el 3 de diciembre.

Carmín sonrió.

—Gracias.

Ella se puso el suéter de Alex, suspiro mientes olía la fragancia masculina que traía el suéter.

Ambos empezaron a caminar hasta la casa de la mexicana, él se ofreció a acompañarla hasta su casa.

Se detuvieron al estar frente de la casa. Los dos se miraron sin decir nada, la luz de luna estaba más iluminada de lo normal.

Carmín se estaba por sacar el suéter para dárselo, pero él la detuvo.

—No me lo devuelvas, te lo regaló. A ti te queda mucho mejor que a mi.—sonrió.

Ella sonrió emocionada.

—Gracias... sos el mejor.—lo abrazo, haciendo que los corazones de ambos latieran super fuerte.

—De nada.

Ambos se separaron del abrazo, él la miró y después se fue. Ella mordió su labio inferior feliz y entró a su casa. Al entrar a su habitación, Stitch fue corriendo hacia ella para saludarla.

—Stitch, traigo buenas noticias.—mencionó, se agachó para acariciarlo— Alex me regaló su suéter... ¿vos pensas qué puede ser el inicio de algo?

El perro la miró, se dio la vuelta para buscar su pelota. La agarró con su boca y volvió hacia ella, le lanzó su pelotita mientras movía la cola.

—Okey.. Lo tomaré como un si.