Estuvo en la cárcel del condado durante dos semanas. En la cárcel del condado para adultos, no en la de menores, debido a la gravedad de sus supuestos cargos. Stan no estaba oficialmente encarcelado (aunque ciertamente lo parecía), sólo estaba detenido hasta que su caso judicial llegara a un veredicto. Juicio al que, por alguna razón, se le prohibió asistir.
Incluso con las visitas, estaba más solo que nunca, lo cual era desconcertante, porque tenía una buena cantidad de visitantes; había muchos abogados, investigadores y policías que lo visitaban a todas horas.
Su familia lo visitó una vez. Sólo una vez. En cuanto llegaron al pueblo, se enteraron de la noticia y corrieron a la cárcel del condado para verlo. Su madre había llorado. Su hermana le había llamado mojón y le había dado un plato de galletas. Su padre ni siquiera le había mirado.
Y eso le dolió. Los dos años en los que Randy se dedicó a formar una relación con su hijo, a ser un buen padre, quedaron muy atrás para ambos. Stan lo había arruinado para sí mismo, y eso era devastador. Estaba empezando a familiarizarse con el amor fraternal de su padre, a tener realmente un padre del que estaba orgulloso de volver a casa, pero ahora Randy ni siquiera le miraba.
Las múltiples reuniones de visitantes de Stan nunca calmaron su creciente soledad. No era un misterio el porqué.
Kyle no lo visitó ni una sola vez. En toda su vida, Stan no había pasado un solo día sin ver a Kyle, pero hoy era el decimocuarto día sin verlo. El dolor de perderlo le dolía más que si su padre lo hubiera abandonado, la pérdida era terrible. Kyle era su otra mitad, lo completaba, así que estar sin él era como si a Stan le faltara una parte de sí mismo.
La última vez que había visto a Kyle fue en la entrada de su casa hace dos semanas, cuando éste se derrumbó por completo. Había estado histérico, al borde de la locura, cuando empezó a gritar en medio de la noche helada. En ese momento, Stan había quedado paralizado por el shock. Estaba tan asombrado por los gritos de Kyle que era incapaz de procesarlos. Kyle nunca había hecho algo así, y Stan nunca, jamás, había presenciado algo tan espeluznante en su vida.
Después de repetir la escena de aquella noche en su cabeza una y otra vez, Stan seguía sin saber qué le daba más miedo: el mero sonido de los gritos de Kyle o la expresión de su cara al soltarlos.
Stan lo había estropeado. Ahora lo sabía. Lo sabía porque Kyle odiaba meterse en líos. Y Stan lo había arruinado bastante.
Le pesaba como una piedra en el estómago aceptarlo, pero al menos tenía que tolerar la idea de que él mismo era parcialmente responsable del malestar de Kyle. Después de todo, Stan lo presionó demasiado. Debería haber sido menos contundente. Debería haber sido muchas cosas, pero cada vez que Stan intentaba pensar en todas las formas en que había metido la pata, le dolía la cabeza; había demasiadas meteduras de pata para contarlas.
Así que llegó un momento en el que Stan simplemente se detuvo.
Dejó de lamentarse, de compadecerse y de reflexionar sobre los errores cometidos. Normalmente era de los que se aferraban al pasado y a los errores, pero esta vez no tuvo fuerzas para entregarse a su tortura autoinfligida. Simplemente lo dejó pasar.
Los únicos pensamientos que se permitía tener eran sobre Kyle, y lo terriblemente solo que estaba sin él.
Stan no se molestó en emocionarse cuando un guardia de seguridad lo despertó de su litera para decirle que tenía una visita. Se limitó a hacer lo que le decían y a seguir al guardia por el pasillo, vestido con un mono de preso, con las manos esposadas.
Cuando Stan fue llevado a la sala de visitas, vio un destello de color naranja.
Entonces sintió algo más que soledad por primera vez en dos semanas. Sintió una chispa de esperanza, una chispa de emoción que se encendía en su pecho. Se quedó sin aliento cuando se apresuró a sentarse en la silla de espera, alcanzando ansiosamente el teléfono conectado al otro lado.
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Okay, But Have You Tried The R.I.C.E Method? (TRADUCCIÓN)
FanfictionKyle es herido, pero Stan no estaba allí para protegerlo y eso lo mantiene despierto por la noche. Parece que cuanto más intenta Stan hacer algo bueno por su súper mejor amigo, este cae más por el abismo. Un abismo que se vuelve más y más oscuro cua...