Okay, But Have You Tried The R.I.C.E Method? (TRADUCCIÓN)

Capítulo 24

Advertencia: Menciones al abuso y a la pornografía infantil.
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Stan estaba entrando en pánico como nunca antes lo había hecho. Incluso estaba hiperventilando. Pero no podía decirlo con certeza, su mente estaba demasiado angustiada. Ni siquiera sabía lo que estaba pensando, su cerebro pasaba de preocupación en preocupación tan rápido que no podía seguir el ritmo de sus propios pensamientos.

Stan de alguna manera se las arregló para volver a casa a pesar de su paranoia. Fue una lucha para mantenerse consciente, pero se esforzó por correr tres kilómetros de vuelta a su casa, con pánico y desorientado, pero muy consciente.

Lo primero que hizo Stan después de abrir de una patada la puerta de su casa fue correr hasta su dormitorio para coger su teléfono.

Había sido tan estúpido como para dejarse su teléfono en casa cuando fue  a la fiesta de Bebe, y ahora estaba pagando las consecuencias de su error.

Stan no tenía realmente un plan, estaba demasiado nervioso como para idear uno apropiado. Todo lo que sabía era que iba a empezar llamando a Kyle. Era consciente de que a Kyle le habían quitado el teléfono, pero no había nada malo en intentarlo, ¿verdad? Entonces podría llamar a otras personas que estaban en la fiesta, tal vez incluso a Kenny, Ike, o a los padres de Kyle, o a cualquiera que pudiera tener alguna información.

Después de encontrar su teléfono tirado en su cama, llamó frenéticamente al número de Kyle y esperó una respuesta, su ansiedad subiendo con cada tono de la llamada.

Stan no tenía ninguna pista. Ninguna en absoluto. Tenía ideas sobre lo que podría haberle pasado a Kyle, pero todas le aterrorizaban.

Había la posibilidad de que Kyle se fuera a casa, pero Stan odiaba esa idea. Kyle dudó tanto en volver a casa durante toda la fiesta; no asimilaba bien Stan el pensar en que volviera a esa prisión por su propia voluntad. No tenía sentido. Kyle no se torturaría así, ¿verdad?

Había, por supuesto, la posibilidad de que Kyle no volviera a casa voluntariamente. Tal vez Ike o incluso Gerald lo habían estado esperando afuera, listos para llevárselo, como Stan siempre temió.

Pero, por supuesto, Stan tuvo que imaginar un caso aún más espeluznante. Había una ligera posibilidad de que Kyle no estuviera en su casa, que podría haber sido retenido por algún otro malhechor en contra de su voluntad. Kyle podría haber sido secuestrado.

Había muchas más posibilidades, muchas más cosas que podrían haberle ocurrido.

Sí hubiera alguna posibilidad no peligrosa, Stan no podría saberlo. Su cerebro seguía obstruido para pensar correctamente, estaba trabajando bajo siniestros delirios como un incendio forestal y no podía pensar correctamente. Sentía seriamente que tenía una conmoción cerebral o algo similar.

Cuando nadie contestó al teléfono, Stan empezó a llorar.

Llamó al número de Kyle por segunda vez, y sólo entonces Stan notó el trozo de papel dejado en el borde de su cama.

Gruñendo y limpiándose la cara, Stan leyó:

Querido Stan,

Te hubiéramos llamado pero vi que dejaste tu teléfono en casa. Siento mucho que nos vayamos tan rápido, pero es una emergencia.

Debido al Corona-Virus, tu hermana ha sido expulsada de su residencia universitaria. Ella y todos los de su edificio están siendo desalojados porque todas las universidades están cerrando. No ha llamado hasta hoy, pero parece que ha estado durmiendo en su coche, y ha cogido la gripe porque hace mucho frío por la noche.