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Se despertó de golpe por un grito de mujer, sabía bien que fue su madre. Se levantó rápido, se puso algo de ropa y corrió hacia el lugar donde venían los gritos.

Se sorprendió para mal cuando vio que su papá estaba con unos bolsos de ropa cerca de la puerta. Su estómago se contrajo de los nervios y sólo pudo quedarse ahí parado, mientras su mamá le pedía, o en realidad le gritaba, a su papá que se vaya.

No sabía qué hacer mientras veía que su padre agarraba los bolsos y abría la puerta. Siguió a su padre con los gritos de su madre de fondo, pero lo siguió hasta afuera.

-"Pá, ¿qué pasó?".

-"Nos vamos a separar".

Bueno, no podía decir que no se lo esperaba, de hecho, era un completo alivio. Aunque no se permitía sentirse contento.

-"¿Pero te vas?".

-"Sí, hasta que arreglemos todo lo del divorcio y veamos qué hacemos".

No era que no quería a su mamá, a ver, la amaba como cualquiera amaría a su madre, pero su papá siempre le había dejado claro lo mucho que lo quería, algo que su mamá no había hecho prácticamente nunca. Además, siendo sincero, su madre nunca lo trató bien siempre despreciandolo de alguna u otra manera. No quería quedarse con ella.

-"Me voy con vos". Dijo sin darle un segundo más de reflexión.

-"No, Mateo, esta es tu casa yo no sé todavía a dónde voy a parar estos días".

-"No, no me quiero quedar en serio".

-"No podés irte y perder tu casa".

-"Pá...". Dijo haciendo una mueca.

-"Dale, andá adentro y cuidá lo que es tuyo, que trabajé mucho por esta casa".

Se mordió el labio inferior con fuerza y contuvo las ganas de decir lo que pensaba. No debería tomar partidos en el asunto, pero si alguien tenía que irse, que sea su mamá. De hecho, si había una separación legal de por medio, su padre probablemente podría quedarse con la casa ya que estaba a su nombre ¿o cómo era la cosa? No tenía idea, sólo quería irse con él.

Tragó con pesar y asintió con su cabeza. Un abrazo después y su padre estaba a unas cuadras de distancia.

Con total incomodidad entró a la casa. No sabía qué era peor, el silencio cuando estaban los tres ahí, o ése que había ahora, porque él y su mamá nunca hablaban. Su mediador era su papá.

La miró a ella que estaba sentada en la mesa del comedor con su celular en su mano, se notaba que estaba escribiendo algo. No parecía enojada o incluso triste, sólo daba la sensación de querer contar lo que acababa de pasar.

La entendía, él también quería, pero no sabía a quién decírselo. Ezequiel iba a ponerlo a orar, y por mucho que supiera que era lo correcto, no tenía ganas. De lo que menos tenía ganas ahora era de Dios. Los chicos eran su otra opción, así que volvió a su habitación y escribió en el grupo un simple 'mis papás se separaron, ja'.

De inmediato tenía una llamada entrante de Daniel que desvió porque no tenía ganas de hablar físicamente de eso. Un mensaje le llegó avisando que recibió una llamada de Valentín y probablemente hayan llamado practicamente al mismo tiempo.

Tres mensajes acumulados en el chat y se dignó a abrirlos. No era más que los chicos diciéndole que explique.

Hizo un ligero repaso de lo que pasó, no mencionó ni los gritos ni que casi le ruega a su padre que lo deje ir con él, pero sí, sonaba que estaba bastante bien.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2021 ⏰

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