Se había despertado temprano, para desayunar, sus amigos habían insistido en seguir durmiendo, pero los levantó como pudo. Se fueron en cuanto él terminó de prepararse para la reunión y sus padres ya estaban en el auto.
Tenía esa sensación de querer invitarlos, pero sabía que iban a decir que no, no sería la primera vez y la verdad, no quería ser pesado con el tema. Era consciente de lo molesto que era, así que les sonrió mientras los veía irse.
Cuando llegaron esa mañana no vio a Manuel por ningún lado. No habían llegado tarde, pero tampoco temprano, así que no pudo hablar con nadie. Fue directo a sentarse en su lugar habitual y prestó atención a todo lo que pasaba.
En teoría había sido una muy buena reunión, sintió que Dios le hablaba a él, hace rato escuchaba esos versículos sobre Dios siendo el único y verdadero, y sobre el mundo. Era como si todo estuviese pensado para él.
Así que como era de esperar, se sintió como nuevo, con energías recargadas y ganas de tener un día productivo. Apenas llegó a su casa y luego del almuerzo en familia, se encerró en su habitación.
Había tenido varias dudas en toda la semana y eso sólo lo motivaba más. Sabía que había una lógica, tenía que haber una, todas sus preguntas debían tener una respuesta. Una vez que pudiera darle sentido a todo, no habría un atisbo de duda en él.
No es que no creyera en Dios o que dudara de él, pero tenía muchas preguntas que lo hacían cuestionarse si estaba haciendo las cosas bien o no. Además era curioso.
Tenía anotado el versículo del domingo pasado, pero a ese recuerda no haberle prestado atención porque estuvo sentado junto a Manuel en la iglesia. En su biblia tenía lo que había leído Ezequiel en la casa de paz. Leyó varias veces y buscó varias versiones diferentes. Seguía haciéndole ruido la forma en que se ridiculizaba a otras personas. Está bien que él no sabía en realidad el contexto, pero ¿era la manera?, ¿ellos debían hacer lo mismo?.
Igual, un poco lo pensaba. ¿Por qué existían satánicos, no se suponía que se basaban en lo mismo?. Si creen en Dios al igual que él, ¿por qué querrían estar en contra, si saben cómo termina la historia?. Le parecía muy necio negar lo obvio. Entonces tal vez sí estaba bien decirles brutos, nadie con un poco de conocimiento se negaría a Dios, sabiendo de él.
Pero con ese pensamiento sólo terminó pensando en Manuel. Él no quería volver a la iglesia, ¿pero por qué?. Ya conocía todo lo que tenía que conocer, al parecer, por lo que había escuchado.
Ahora quería saber por qué se había ido, aunque no podía preguntarle. Agarró su celular y le hizo la pregunta a quien no pensaría que es raro, Sofía.
'Pregunta'
'por qué se fue tu primo de la iglesia?'
Esperó un buen rato mientras abría las notas para ver qué tenía anotado. Entró a la aplicación de la biblia en su celular y escribió 'jesus amigo'.
No encontró nada relevante, así que buscó sólo 'amigos', y empezó a leer. Encontró sólo dos versículos que hablaban de Jesús siendo amigo de alguien y no sabía si en realidad significaba algo.
Amigo de Lázaro porque lo llamaba amigo, y amigo de todos al parecer porque todos los que hagan lo que él dice, son sus amigos. Sí, bueno, seguir sus mandamientos, él lo hacía. ¿Eso lo hacía amigo de Jesús?.
Que Dios lo disculpe, pero no entendía un carajo.
Abrió la conversación con Ezequiel y sin un saludo antes, escribió 'dónde puedo ver lo de los amigos de Jesús?' lo dudó un poco antes de mandar otro mensaje 'rápido y hola'.
Ezequiel vio el mensaje y pudo ver que escribía, aunque después parecía estar grabando un audio. Puso play y le subió el volumen.
-"Ayy Mateo, cómo te gusta preguntar todo. Bueno, Juan 15, léelo".
