INSECURE - Vinnie Hacker

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Si bien, el amor es fuerte, puro, hermoso. Es hermoso sentirlo verdad? Incluso aunque seas una persona que "detesta" Las relaciones o los afectos, cuando presencias alguno de estos, tu corazón late, tu estómago incluso a pesar de que le digan "siento mariposas" , era mentira, lo que más sientes son náuseas, no mariposas ni algo que se asemeje.

Aquello sintió una pelinegra la primera vez que fue a su primera cita con el en ese entonces pelirrojo. Demonios, ella estaba totalmente nerviosa, tanto que no podía contar las veces que se veía al espejo, las veces que arreglaba su cabello, las veces que se cambiaba de ropa, las veces que veía su celular para ver la hora, las veces que pensaba en el.

Aquella vez en esa primera cita en la playa, ambos sonriendo, conversando sobre sus vidas, sus alegrías, sus tristezas, sus temores, sus anhelos. No pasó nada más que 2 adolescentes hablando, mirando la hermosa Luna llena y oyendo el bailar del mar.

Y así fue pasando una segunda , tercera e incluso cuarta cita, la cual fue la definitiva, el pelirrojo daría el paso esa noche, y lo hizo! En el parque de Santa Mónica, se había esforzado, sus amigos lo habían ayudado para tener la rueda de la fortuna para ellos , al menos por 20 minutos.

El aún no era lo que era ahora por lo que sus ingresos no le permitían aquello, al menos no sólo, pero había encontrado a las mejores personas que había conocido, Vinnie tenía la suerte de haber conocido a esos chicos, esos que habían visto el brillo tenué que se dejaban ver en los ojos de el cada vez que hablaba de la chica que le gustaba, de su "pequeña" Como ahora todos sabían.

"Si quiero" Fue su respuesta para luego abrazarse aún estando en las alturas, con el atardecer en su alrededor, haciendo que todo sea más que perfecto. Empezaban un nuevo ciclo, con más compromiso, con más respeto, con más amor, con más todo, y aunque no le había pedido oficialmente ser su novia sino un "ver que pasaba" El había prometido internamente que sería el mejor para ella.

Pasaron los primeros 3 meses cuando un simple "Quiero llevarte a Seattle" Alteró a su chica, era cumpleaños de su madre por lo tanto el debía ir para así pasarlo en familia, pero esta vez algo había cambiado, tenía una nueva persona en su vida, y aunque el fue de pocas novias, que le habían fallado, traicionandolo de la forma mas cruel del mundo, jamás por su mente cruzó la idea de llevarlas con su familia. Agradeció aquello cuando conoció a Arianna, y en su mente quedó un "Quizás aquel sufrimiento era necesario" Pues, el ahora había encontrado una buena chica, que para el, ella era la indicada, queri aque ella fueras así mejor amiga, más que su novia, su confidente, su Ángel, su alma gemela y si todo iba bien, su esposa, para toda la vida.

Pero todo fue perfecto, había salido bien primero porque al llegar a casa su madre los recibio y al centrar sus ojos en su acompañante, su hermosa madre solo dijo "Así que tu eres quien hace feliz a mi pequeño" Y finalizó con una conversación entre ambos, y así aquellas palabras "Estoy felíz porque tu lo estás, jamás había visto esa sensación en ti, nunca te ví tan vivo, nunca te ví siendo tan tu" Haciéndole saber que estaba correcto con sus pensmaientos, era ella, sin duda.

Con ello, llegó su sexto mes, ambos recordarían aquel mes, un día en especial por supuesto, el ahora casi castaño llevó a cenar a su pequeña a un pequeño picnic para ellos desde el atardecer hasta la noche, sus corazones palpitaban como nunca esa noche, ambos sabían que significaban esas sensaciones, y pasó.

Se amaron en aquella manta puesta sobre la arena cuando cenaron, no había importado el lugar, no había nadie a esa hora, absolutamente nadie así que simplemente se dejaron llevar, ambos susurraban palabras tiernas al otro, se dijeron cuanto se querían, y lo que querían en esos momentos, susurraron sus nombres íntimamente cuando no pudieron aguantaron más.