| No hay trato |
Abro los ojos y siento como el sol me abrasa a través de la fina cortina que enmarca la ventana de mi habitación. Entrecierro mis orbes y posiciono el almohadón de plumas sobre mi cara tratando de ocultar mi rostro de los rayos agresivos que entran por la ventana. Reconozco que es más factible levantarme y bajar la persiana pero, la parte vaga de mi me lo impide por lo que me limito a cerrar los ojos con fuerza e internar seguir dormida. Hago mi mayor esfuerzo por continuar durmiendo pero tras unos minutos me doy cuenta de que es imposible, ya me he despertado.
Resignada busco mi teléfono entre las sábanas y cuando finalmente lo tengo entre las manos procedo a desbloquearlo con el único fin de seguir tumbada otros cinco minutos sin hacer nada. En el momento en el que el smartphone se ilumina puedo ver como varias notificaciones se alzan en la barra de tareas. Tengo dos mensajes de WhatsApp y cuatro notificaciones en Instagram, no tardo en deslizar mi dedo por la pantalla para revisar aquello que demanda mi atención.
Accedo a la aplicación de mensajería rápida y el corazón me late con fuerza cuando veo lo que se refleja ante mí. No puede ser... ¡No puede ser!
¡Al fin algo bueno!
Siento las ganas de gritar hacerse paso desde el fondo de mi garganta pero inhalo tratando de calmarme. Mis ojos viajan por la pantalla leyendo aquel mensaje que se alza ante mí.
Crush💕: Buenos días, Katy!
Crush💕: Necesito verte, tengo que hablar contigo de algo importante.
¿Paso a por ti a las 18:00?
Tras leer aquellos mensajes, no lo puedo evitar. Agarro la almohada y ahogo el grito que sale agudo contra el material acolchado. Siento como mi respiración se agita cuando releo el mensaje, el corazón me late con aún más insistencia que segundos atrás, quería hablar de algo importante.
Un mal presentimiento me invade y no puedo evitar que la duda amaine con la emoción que siento.
¿Por qué tanta urgencia?
De repente no sé muy bien que responder, aquellos mensajes han sido enviados a las ocho de la mañana. Desvío mis ojos hacia la parte superior de la pantalla reparando en que ya son las once, Carlos lleva sin ponerse en línea desde que envió aquellos mensajes. Salgo de la conversación rápidamente mientras me muerdo el labio con nerviosismo. No estoy muy segura de que quiere decirme y eso hace que sea más difícil tomar una decisión, sobre todo teniendo en cuanta su actitud últimamente.
Dejo salir el aire por mis labios. Con pesadez, pulso sobre el chat de nuevo y escribo con agilidad una respuesta.
"Buenos días, Carlos.
ESTÁS LEYENDO
Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]
Novela JuvenilKate y Elliot son vecinos, nunca se han visto pero se odian. Kate ama poner música a todo volumen, Elliot odia el ruido. ¿Es posible que dos personas comiencen a odiarse por una canción? Cuando Kate comience a recibir mensaje de su impertinente ve...