| Complejo de héroe |
Tengo que cerrar los ojos con fuerza al oírle. El huracán de emociones que tengo encima no me permite mirarle, si lo hago sé que será imposible retenerlo. De forma involuntaria hundo mi cabeza un poco más en su pecho. Y pese a que no quiero admitirlo lo sé, realmente necesito ese abrazo. Me da vergüenza reconocerlo pero me siento en paz de esta manera. Tenerle cerca me hace sentir mejor de una forma u otra.
No quiero plantearme porque me siento así. Solo me permito a mi misma un momento para dejar que todo salga.
Elliot continúa deslizando sus manos por mi pelo durante unos minutos y aquello provoca que las lágrimas eventualmente dejen de caer por mis mejillas, la sensación que me oprime el pecho se desvanece ligeramente con el paso del tiempo. Juraría que llevamos más de cinco minutos sin movernos de esta posición pero, tampoco me siento capaz de hacerlo, siento que si me muevo un ápice todo se desmoronará de nuevo y no puedo permitir que eso suceda.
Odio que me vea así pero no he podido evitarlo, todo se ha venido abajo sin previo aviso.
No me gusta mostrar mi lado vulnerable y menos a alguien que apenas conozco. Me siento expuesta cuando lo hago sin embargo esta vez ha sido algo inevitable. Todo lo que se había acumulado en mi pecho ha explotado de la peor de las maneras, arrasando con la coraza que me he construido...Haciéndolo todo pedazos. He retenido durante tanto tiempo lo que siento que al final no solo Carlos ha sido el detonante del caos, también lo han sido los recuerdos.
Tengo que sacudir ligeramente la cabeza para dejar de pensar en eso.
Aún no estoy lista para hacerlo.
Suspiro lentamente y sin moverme me armo de valor para hablar, pasan un par de minutos hasta que lo consigo:
—Gracias... —murmuro finalmente. Las palabras salen débiles, apenas parecen un suspiro—. Siento mucho que haya visto esto, sé que es un poco incómodo.
Puedo escuchar como el ritmo cardiaco se le regulariza tras unos segundos. El corazón le ha ido a mil por hora desde que ha llegado pero al fin parece estabilizarse ante mis palabras. Sé que todo esto debe ser muy raro para él, desde que ha entrado por mi puerta solo he sollozado lo cual, sé que no es agradable.
Sus manos dejan de deslizarse por mi cabello y tras unos instantes su voz impacta con claridad en mi oído:
—No tienes que disculparte conmigo, Kate —me susurra sin soltarme. Mi cabeza aún está sobre su cuerpo y desde esta distancia todavía puedo sentir el aroma de su perfume inundando mis fosas nasales—. Esto no ha sido culpa tuya.
Me separo un poco de él levantando mi cabeza de su pecho, mis ojos hacen contacto con los suyos y cuando le miro de lleno veo que su expresión denota un ligero atisbo de preocupación. La incomodidad se instaura en mis mejillas al instante, no quiero que sienta lastima por mí.
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Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]
Ficção AdolescenteKate y Elliot son vecinos, nunca se han visto pero se odian. Kate ama poner música a todo volumen, Elliot odia el ruido. ¿Es posible que dos personas comiencen a odiarse por una canción? Cuando Kate comience a recibir mensaje de su impertinente ve...