Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]

Capítulo 38.

|No el suficiente|

E L L I OT

Aún la tengo entre mis brazos cuando sus palabras me atraviesan el pecho a quema ropa, de forma certera. Haciendo que sienta demasiadas cosas. Es una sensación agridulce tenerla así, ahora. Cuando todo ha cambiado y nada es igual.

Me confunde su presencia, que esté aquí. Que estemos así.

No sé si estoy listo para esto; Para verla llorar, para abrazarla de nuevo. Para tener que sostenerla cuando ni si quiera puedo sostenerme yo. Pese a todo lo hago. Es inevitable no hacerlo...Es un impulso que llega antes de que pueda ser consciente del acto. La aprieto contra mi pecho un poco más, con más fuerza. Intentando no pensar en lo que dice, intentando sentir ese abrazo que en el fondo...también necesito. Me esfuerzo en hacerlo. En sentir sin más, en que no me dominen los malos recuerdos.

Estas tres semanas no han sido fáciles, ni para mí ni para ninguno de los que han tenido el valor de quedarse a mi lado. Todo se ha acumulado y ha explotado de la peor forma. No me siento orgulloso de las cosas que he hecho, de cómo he manejado la situación o mejor dicho de cómo no la he manejado en absoluto, porque así ha sido. Me he resignado a que esto no tiene una solución, a que así son las cosas, pero justo cuando ya había empezado a asimilar la caída preparándome para el impacto ha llegado ella, cambiándolo todo. Queriéndome ayudar. Recordándome de un forma u otra a quién le estoy fallando al no luchar por las cosas un poco más.

Que lastima que ya sea demasiado tarde.

—No hay nada que hacer, Kate —respondo carente de emoción, sintiendo como las palabras me rasgan la garganta—, se acabó.

Su cabeza se separa abandonando la cercanía de mi pecho. La rubia pega un respingo cuando sus orbes enrojecidos por las lágrimas se alzan hacia mí. Los tiene cargados de incredibilidad y escepticismo pero aun así lo siento todo en esa mirada; la represalia, el arrepentimiento, el miedo... Lo que me transmite es tan potente que tengo que desviar los ojos ante su expresión.

Suelto un suspiro cuando la voz por fin le sale del cuerpo.

—Pero...No puede ser —titubea confundida en hilo de voz a penas audible.

Me separo en un movimiento brusco antes de que siga hablando. Me escuece ver como un ápice de dolor cruza sus facciones al sentir nuestros cuerpos separarse, al sentir la distancia interponerse de nuevo entre nosotros.

Se siente culpable, lo sé...Pero a estas alturas me da igual. No quiero su caridad ni la de nadie. No quiero que se sienta en la obligación de hacer esto para compensarme por algo que no es culpa suya, para hacerme sentir mejor con algo que a estas alturas ya no tiene sentido.

Sus ojos se comprimen llenos de compasión cuando nervioso me paso las manos por el pelo. No puedo soportar que me mire así, entendiéndolo todo sin necesidad de una explicación.