Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]

Capítulo 43.

⚠️: El capítulo es +18 casi por completo, 

tambien dije que sería corto pero mentí. 

Preparaos por que habrá fuertes emociones al final.

| Malcriada |

E L L I O T.

Me sorprende verla tan decidida y segura de sí misma. Me enloquece en el más estricto sentido de la palabra ver como se empodera y por fin es consciente de lo mucho que me provoca tenerla cerca, del efecto inmediato que suerte en mi cuerpo su presencia. Me vuelve loco descubrir que ya no queda ni un rastro de vergüenza o pudor en mi musa, que ya no le cohíbe estar expuesta frente a mí, que ahora me deja admirar con seguridad cada ápice de su exquisita desnudez convencida del poder que tiene sobre mí.

—Adelante. Soy tuyo por completo.

Lo digo en serio. Estoy dispuesto a que lo intente pero Kate parece no leer eso en mis facciones. Por la forma en la que su mirada desciende sobre mí sé que se lo toma como un reto personal. Interpreta mis palabras con ironía, como si esto fuese un desafío y joder, me encanta. Me encanta que sea así, que me mire de forma retadora a los ojos sin titubear, que lo haga pese a que la vergüenza sigue impregnada en sus mejillas y mis manos marcadas en otras partes de su cuerpo.

—No vas a tener que decírmelo dos veces.

Una pequeña sonrisa maliciosa se expande en sus labios antes de hacerlo. No duda. Me agarra con firmeza por la muñeca y tirar de mi hasta el sofá. Aún le tiemblan las piernas levemente cuando camina pero pese a ello me dejo arrastrar sin oponer resistencia alguna. Lo hago porque quiero ver como se desinhibe por completo, como hace todo aquello que imagina, como cumple sus fantasías conmigo.

Está excitada, lo sé. La forma en la que le brillan los orbes miel me lo demuestra. He conseguido llevarla al límite y no puedo estar más satisfecho ante esa idea. Ante la idea de haberla tenido rendida entre mis brazos, de haber hecho con su cuerpo todas esas cosas que ella me ha permitido.

Ahora las cosas están a punto de cambiar. Ahora es ella quien tomará las riendas, quien jugará conmigo. O al menos, se atreverá a intentarlo...Estoy expectante por saber que ideas rondan su preciosa cabeza, como tiene pensado tomar el dominio de esta situación.

Cuando llegamos frente a la superficie acolchada actúa con habilidad. Sus manos se posicionan en mi torso con firmeza mientras me observa, lo hace durante unos instantes antes de delimitar los tramos de tinta que decoran mi pecho. Pasa las yemas memorizando cada detalle, haciendo que me arda la piel a cada pequeño roce suyo.

Kate continúa tocándome durante unos segundos hasta que se detiene en seco en mis costillas. La punta de sus dedos traza la zona con suavidad como si no pudiese creer lo que ve.