Este capítulo no es apto para cardiacos. Es puramente +18
Preparad bragas de repuesto y agua bendita.
E LL I O T
| Se me ocurren varias formas de hacerlo|
La mejillas se le enrojecen con fiereza al escucharme. Tiene el pelo rubio revuelto y de sus labios hinchados aún salen suspiros pesados cuando paso mis manos descendiendo por su cintura hasta llegar a sus caderas. Afianzo el agarre con fuerza provocando que un jadeo inunde la sala.
Joder, ese sonido saca lo peor de mí. Soy adicto a la forma en la que suena, a lo que me hace sentir...
—Kate...—pronuncio en una advertencia ronca—, hazlo.
No hace falta más, mi voz es suficiente para que reaccione.
Las piernas le tiemblan al obedecerme. Con las manos aún atadas, deja las palmas contra la pared y con las caderas se inclinan levemente hacia mí, buscándome. Anhelando el contacto. Tengo que morderme el labio ante la imagen, ante lo que me evoca verla así, de esa forma.
Es inevitable. Quiero follarmela, hacerla disfrutar toda la noche. Quiero llevarla mucho más allá de lo que ya hemos ido, que vea todo lo que yo puedo hacerle sentir...pero antes quiero que me deseé más de lo que es racional admitir, que se vuelva loca por mí, ante el pensamiento de tenerme dentro.
Quiero que me necesite, que lo haga de verdad.
El calor se abre paso por cada rincón de mi cuerpo arrasándolo todo, eliminando cada ápice de sentido común. Hastiado me deshago rápidamente de la camisa abierta que reposa sobre mis hombros. La tiro al suelo y sin dejar de observarla, me agacho a la altura de sus piernas. Me permito admirarla un par de segundos desde abajo, dejando que mis ojos se deleiten con la forma marcada de sus curvas, me fijo en todo su cuerpo pero sobre todo en aquellas parte que sé que ella odia pero que yo, adoro. De forma casi instintiva mis labios empiecen un recorrido ascendente desde sus muslos, no puedo evitarlo, marco con labios y dientes cada pequeño pedazo de piel expuesta haciendo que se estremezca, que jadee, que desee más. Acompaño el contacto de mi boca con los dedos, dejando que estos suban con libertad por sus piernas, acariciando cada pequeña tramo sensible hasta llegar a su trasero. Cuando mi mano derecha abraza la zona, mi musa suelta un gemido que va directo a mi entrepierna.
—Por favor...—suplica, apoyando la mejilla en la pared.
Aquello solo aviva mis ganas de hacerla rogar por más, de llevarla al límite de sus sentidos.
—¿Qué es lo que quieres, Kate? —juego con ella, incorporándome un poco.
Deslizo la lengua con cautela por la curva de su cintura haciendo que pierda estabilidad. Es inevitable morderme el labio cuando noto como le fallan las rodillas ante aquel contacto.
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Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]
Fiksi RemajaKate y Elliot son vecinos, nunca se han visto pero se odian. Kate ama poner música a todo volumen, Elliot odia el ruido. ¿Es posible que dos personas comiencen a odiarse por una canción? Cuando Kate comience a recibir mensaje de su impertinente ve...