20- Vivo

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Stiles se deslizo por el pecho de Derek buscando la luz bajo de la sabana en la que se encontraba, adormilado trepando por el cuerpo del hombre hasta finalmente asomar la cabeza fuera de esta. Se encontró con unos hermosos ojos color verde y dientes de conejo asomándose en una sonrisa.

La pareja se había quedado dormida sobre el escritorio de trabajo, Stiles durmiendo sobre el cuerpo del moreno para que no se lastimara. Sus mejillas se enrojecieron regresando la sonrisa.
Ya era de mañana y el sol alumbraba perfectamente el taller.

-Buenos días - le saludo con una voz tan melódica nada propia de Derek. Denotaba su buen humor mañanero. Ríe ante el bostezo de Stiles que termina en una boba sonrisa.

- Buenos días... ¿Qué hora es? - pregunta buscando el reloj que sabía que Derek debía de tener, porque el hombre era un esclavo del tiempo. Sus ojos se agrandan al ver que eran las tantas de la tarde.

- Ya pasa de mediodía, deberíamos ir a comer algo.

-Si, tienes razón -se sintió avergonzado al recordar que se encontraba desnudo sobre el cuerpo del hombre. Apoya una mano en su pecho para poder levantarse.

Derek vislumbro la imagen casi en cámara lenta, como la sabana se deslizaba por los hombros de Stiles para hacerse bola en sus caderas. En sus hombros tenia las marcas rojas de una hilera de dientes que Derek no que recordaba hacer. Supuso que Stiles tampoco recordaba que estaban ahí.
Se bajo de encima llevándose la sabana enrolla en la cintura. Derek toco sus labios con las yemas de los dedos como si acusara a sus labios por hacer toda esa fila de chupetones en la espalda de Stiles.

También bajo de la mesa para poder comenzar a vestirse al igual que el chico.

-Ya te lo dije, Derek esta en su taller y no le gusta que lo molesten ni que nadie entre -Derek y Stiles escucharon fuera de la puerta como Isaac decía a alguien.

Por la madera del pasillo que los llevaba hasta allí, resonaron unos tacones a paso rápido.

-¡Derek! Necesito hablar contigo - golpeteo desordenadamente la puerta, acompañado de unos gritos. Reconocieron al instante la voz de la adolescente.

Por suerte ya estaban completamente vestidos. Abrió la puerta, sólo una rendija lo suficiente para asomar la cabeza.
-Cora, pensé que estabas en la casa ¿Qué haces de nuevo aquí? - La llegada de la chica suponía un nuevo problema ahora que tendrían que salir para la dichosa fiesta. Debian de deshacerse de ella.

- Mamá trajo a mi prometido a la casa ¿Puedes creerlo? ¡Prometido! Necesito que hables con ella y le digas que no voy a casarme con ese tipo -
Se agarro de la puerta para que Derek saliera de una vez.

-¿Qué? No puede, eres tan pequeña.

-Pues ella no lo cree, dice que un marido me hará entrar en razón y dejare mis tontas ideas ¿Puedes salir de ahí? Esto es algo serio que entender y... -
Jala finalmente la puerta tomando desprevenido a Derek.
Tanto Cora como Isaac vieron que se encontraba con Stiles, aunque no es como si estuviera escondiéndolo.

Stiles les sonrió a unos pocos metros lejos de Derek.

Derek aclaro su garganta y fingió toser.
- Le estaba enseñando en lo nuevo que trabajaba a Stiles -Se excusa ante su hermana para mantener su imagen impecable.

-Si, claro. Diré que te creo por tú bien - regreso el saludo a Stiles y tomo a su hermando de la manga de su camisa para que le siguiera y poder explicarle todo.



Stiles salió detrás de él encontrándose con Isaac.

-Van a tardarse ¿Quieres que te termine de decir todo lo se debe de hacer para esta noche?

Stiles se perdió de vuelta a la cocina con Isaac mientras Derek se encerró en el despacho con Cora.

El de risos explico las cosas que faltaron de decir por la interrupción anterior de Derek.
Fueron algunos consejos de etiqueta y algunos de los eventos que pudiera presenciar en el lugar.

Las horas pasaron y fue dejado en la habitación de Derek para poder arreglarse.
Le habían preparado ahí la bañera con sales de baño muy distintas a las que usaba en sus terapias. Seguramente el olor de estas se impregnaría a su piel y cabello. Los aceites harían brillar su piel y los jabones la dejarían tersa y suave.
Se sintió raro con todos los cuidados que debía darse. Ya antes había tomado una buena dosis de su medicina para el dolor lo que le permitía poder moverse con normalidad durante toda la noche.

Se sumergió en el agua color lechosa en un intento de relajarse, poner su mente en blanco, pero sólo llegaban los recuerdos de la noche con Derek y como cada vez se ceñía el hombre a su pecho. Aguanto la respiración sumergiendo la cabeza en la bañera para olvidar aquello que estaba sintiendo

Sólo se perdió en el silencio donde resonó los latidos de su corazón. Salió de inmediato no queriendo pensar en eso.
Seco su cabello y todas las extremidades hasta quedarse completamente seco.

Ya sabia que la túnica con la que se vestiría estaría en la cama, al tacto era completamente suave pero cuando por fin pudo ponérsela y verse al espejo noto que era algo trasparente, pero no dejaba ver más allá que su torso, mangas y piernas. Sin más, se sentía como en uno de esos cuentos sobre oriente.
Había dos pares de listones color carmín con los que debía atar sus mangas y terminar con un moño en las muñecas.

Se miro al espejo no estando muy convencido, su cabello no era el mas adecuado, los mechones largos llegaban a cubrir su rostro y por un momento extraño el peinado estilo soldado raso.

Innocent lust-SterekWhere stories live. Discover now