Innocent lust-Sterek

9- Libertad

Ahora estaban ahí parados tras la puerta. Stiles llevaba su bastón en mano esperando a que Derek se pusiera la bufanda. Se encaminó y el hombre se puso a su lado.

Estaba tan nervioso.

—Stiles, será mejor que guardes el bastón dentro de la gabardina. Recuerda que ahora "eres Jackson" —le recordó después de explicarle el por qué debía vestirse así para salir —No te preocupes, te ayudare a caminar. Prometo no soltarte.

—Está bien, amo —y Derek enrojeció. Hasta él había olvidado que le había pedido que lo llamase así. Intento disimularlo y le ofreció su brazo para que él se acomodase. Abrió la puerta y un frío viento les azotó la cara.

Afuera les esperaba el cochero.

Derek lo ayudó a subir y se dio toda la vuelta para ir hacia al otro lado.

Sin darle indicaciones el cochero arrancó.

Todo era un misterio para Stiles.

El viaje en el carro le trajo recuerdos de cuando llego a esa casa. Pero ahora era algo distinto.

Miraba por la ventana cada lugar y de vez en cuando le preguntaba a Derek que eran.

Poco después de eso llegaron a la zona central. Donde se había perdido de su mejor amigo y terminado en la casa de citas. Le dio gusto que no pararán ahí. El coche fue mucho más allá y se pararon frente a un pequeño establecimiento.

"Modas Kings"

Anunciaba la marquesina arriba del edificio.

—Es aquí, bajemos —Derek se dio toda la vuelta para pasar por él llevándole del brazo.

Entraron al local. La puerta sonó una campanilla que anunciaba la entrada.

El lugar estaba vacío y los alrededores llenos de maniquís femeninos como masculinos, por el piso rollos de tela tirados por todos lados.

—¡Ya voy! —se escuchó desde el fondo —Sean bienvenidos a la casa de modas Kings —detrás de unas cortinas salió una mujer con un traje. Era el total estilo de el de los caballeros. La camisa, el saco, los pantalones y zapatos de vestir. Era una gran sorpresa para Stiles ver a una mujer en pantalones, pero aun así lucía femenina. Los cortes de la ropa eran perfectos para remarcar su figura. Llevaba sus cabellos chinos atados en una coleta con un maquillaje discreto de los ojos y los labios de un intenso rojo —pero mira lo que trajo el viento, Derek Hale en mi tienda, nuevamente.

—Si, bueno. Tengo una nueva petición —Derek camino más adentro.

—¿Es él? —la chica se asomó por detrás de la espalda de Derek para observar a Stiles. Se abrió paso empujándolo para llegar a él —Tiene un porte angelical— le tomó del mentón y le hizo levantar la cara —¡Unos ojos hermosos!

—Lo vas a asustar Erica —la regaño Derek.

—Perdón, perdón, me emocione —dejó al chico y se acomodó el cabello — Soy Erica Reyes, sastre modista, es un placer conocerte Stiles. Yo misma confeccione la ropa que usas a diario.

—¿Eres un sastre?... pensé que solo eran los hombres... —comentó Stiles realmente entusiasmado.

—En sí existe el termino sastra, pero me gusta más decirlo de la otra forma. Suele causar más impacto —presumió orgullosa.

—Tus trajes son muy hermosos... la tela siempre es muy cálida.

—Gracias, significa mucho para mí. Y estaría muy feliz de hacerte un traje a medidas justas...