14- Confrontamiento.

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Desde ese día Scott no volvió a acercarse a Allison. No por la prohibición de Chris, no. Quizás algo más había llamado la atención para el moreno, aunque eso fuera en contra de toda la moral que le habían inculcado.

Se comenzaba a preguntar si era acaso un masoquista.

No se desobligó de sus labores en el hotel, pero desde entonces comenzó a pasar más tiempo en la habitación de Chris, simplemente de compañía para el hombre o para hacer tareas sencillas.

Llegar a ganarse su confianza, su confidente y quizás con el tiempo algo más.

Chris no volvió a tocarlo de ninguna manera, incluso le defendió ante los regaños de sus demás superiores en el hotel. Estar con Chris era como tener una inmunidad y los rumores de que Scott era la mascota de Argent no se hicieron esperar, más nunca llegaron a oídos de los hombres.

Una de sus labores como la del día de hoy en la que ayudaba a cerrar los cientos de sobres sobre la cama. Chris estaba recargado sobre el respaldo metiendo el papel en los sobres y Scott al otro extremo se encargaba de poner la cera y el sello.

La cera roja se escurrió por el color blanco, mancillando el puro color. Espero un poco y después presiono el sello, marcando una estilizada "A" con un redondel con pequeños lirios.

La intensa mirada de Chris en él consiguió ponerlo nervioso. Sus manos temblaron y cera fue desbordándose.

Scott no midió lo caliente que la cera podía estar, derramo algo entre sus dedos y soltó todo lo que tenía en sus manos quejándose por ello.

Chris hizo igual y acudió a ver como se encontraba el chico.

—Déjalo por un rato, descansa —sobo las manos de Scott retirando la cera seca. Volvió a verlo en sus ojos, aquel hombre cariñoso que era.

—No entiendo... pudiendo hacer que alguien más lo haga con solo decirlo, ¿por qué tiene que hacerlo usted mismo? — pregunto refiriéndose a las invitaciones que habían tenido que estar empacando desde la noche anterior.

—Porque no todos son de confianza como para hacerlo. Esto es el verdadero negocio familiar Scott, y si te confió algo como esto es porque sé que serás leal —afianzó las manos del moreno en un fuerte agarre. Scott no sabía cómo reaccionar —Al igual que te advierto que si me llegases a traicionar no verás la luz del sol.

Trago profundo. Sus teorías de que Argent era un hombre de cuidado nunca murieron. En su frente grabada la palabra peligro y aquello era lo que le hacía sentirse atraído. —Te contare... sólo espérame esta noche en la puerta de servicio del hotel...

—Está bien... —aceptó la petición de Chris, curioso de aquello que pudiera revelarle. Scott miró el reloj en la pared, se arrastró entre la cama para llegar a la orilla —Es hora de hacer mis labores.

Se despidió cerrándole la puerta con discreción.

[...]

—¡¿Quién fue el que se comió mi postre?! —Reclamo Jackson a todo pulmón desde la cocina. Los presentes ya acostumbrados siguieron actuando con normalidad.

—Fue Cora —respondieron en un neutral unísono, como si aquello aplacara la furia del hombre.

—Dios, esa niña. Ahora tendré que salir y comprar más —tomo sus cosas y refunfuñando se fue a la puerta. Nadie le prestó atención al perderlo de vista. El hombre regresó rápido con un sobre en las manos, metiéndose entre las sillas de Derek y Stiles —Estaba esto en la entrada, sin remitente o señal de que alguien lo dejara.

—Oh, salió mal el sello —comentó Stiles al ver la cera derramada. Era muy bonito por lo que le pareció una pena.

Isaac le arrebató el sobre con despecho. Admiro el sello que pese a que había salido mal reconoció el logo.

Innocent lust-SterekWhere stories live. Discover now