STAY [FELIX]

IX. Un Sueño

- T/n: espera, eso quiere decir que ayer no estuvimos en una cabaña con Stray Kids?
- Irene: eso era lo que estabas soñando que ni eras capaz de oirnos?
- T/n: supongo que sí, pero de veras se veía muy realista. - Me tiré a la cama, modo deprimida, estaba decepcionada y a la vez impresionada del sueño que había tenido. Y sin venir a cuento, empecé a oír unas risas que provenían de Irene y Rylie. - Que os causa tanta gracia?
- Irene: te estaba vacilando, lo de ayer fue real. - No pude evitar soltar un gran suspiro de alivio.
- Rylie: eres tan despistada a veces. No ves que el reloj marca las 7:30?
- T/n: sois crueles conmigo.
- Irene: haberte levantado antes.

Sin rechistar me levanté y seguí recogiendo todas mis cosas. Cuando terminé me vestí, estaba cansada y me apetecía ir cómoda en el viaje, que no era corto, así que me puse unos pantalones de chándal y una sudadera acompañados de un gorro para que no se viera mucho lo despeinada que iba. Dejamos todo listo y cada una cogió sus maletas para llevarlas al taxi que habíamos pedido y que nos llevaría al aeropuerto. Una vez estábamos allí y habíamos facturado nuestro equipaje fuimos a una tienda para comprarnos algo de desayunar, y horas más tarde nos encontrábamos entrando al avión. Mi asiento estaba justo al lado de la ventanilla, y era la primera vez que me tocaba por lo que no pude evitar ilusionarme como una niña pequeña. Además a mi lado estaba Irene, que cuando viajaba era bastante tranquila, así que sabía que iba a tener un viaje relajante.
Cuando encendí el móvil para ponerlo en modo avión antes de que este despegara no pude evitar mirar las notificaciones por si había recibido alguna que proviniese de Kakao Talk, pero no fue así.

-Irene: a mi tampoco me ha llegado nada. - Dijo al ver como revisaba mi teléfono.
- Rylie: ni a mi.
- T/n: ni nos va a llegar, seamos realistas. - En ese momento me puse los cascos que estaba sujetando con la mano, me puse la primera canción que me apareció, y subí el volumen al máximo. Giré la cabeza para mirar las vistas del viaje y poco después terminé durmiendome.
Al rato me desperté y vi como mis amigas estaban viendo una película.

-T/n: cuanto nos falta de vuelo? Estoy agotada.
- Irene: apenas falta una hora de viaje.
- T/n: dios, si que he dormido profundamente.
- Irene: has roncado y todo.
- T/n: imposible, yo no ronco.
- Irene: cómo lo sabes si estabas durmiendo.
- T/n: si roncara ya me lo habrías dicho antes, te encanta recordarme las cosas embarazosas que hago. - Irene se quedó en silencio, sabía que tenía razón en eso.

Lo poco que quedaba de viaje lo pasé viendo por la ventana y escuchando música. Cuando llegamos a España y nos bajamos del avión sentí como si hubiese vuelto a la realidad, y como si lo de Corea no hubiese sido más que una experiencia que había llegado a su fin, aunque habíamos pedido una beca para estudiar allí no tenía muchas esperanzas de que fuéramos aceptadas. Me consolé a mi misma pensando en que al menos iba a ver a mi familia y amigos, a los que echaba de menos.

-T/n: bueno, de vuelta a España chicas. - Dije, ya en el taxi de camino a nuestras casas.
- Irene: quiero llorar.
- Rylie: oye, vosotras no habéis mirado el móvil desde que bajamos del avión no?
- T/n: ahora que lo dices, no.
- Irene: yo tampoco.
- Rylie: miradlo, a lo mejor os animáis un poco.

Irene y yo cogimos nuestros móviles con ansia para ver qué era lo que se suponía que nos animaría. Me puse nerviosa solo al ver que tenía una notificación de KakaoTalk, esta vez fui más rápida que Irene en ver que nos habían agregado a un grupo.

-T/n: siii!! - Empecé a gritar como una niña pequeña mientras daba saltos de alegría en mi asiento del coche.
- Irene: te lo dije, te dije que nos hablarían, pero no, tu tan negativa como siempre. ¿Ahora qué eh? - Me preguntó sarcásticamente.
- T/n: ¿tú cómo puedes estar tan tranquila? - Le pregunté a Rylie.
- Rylie: estaba esperando a que lo vieseis vosotras para saltar de alegría, pero como estabais tardando tanto os lo he tenido que decir. - Las tres volvimos a mirar el móvil.