¿Acaso estaba hablando con alguno de los chicos por privado? Y como una buena cotilla que soy, no pude evitar coger su teléfono para mirar quien la había escrito. Introduje la contraseña, que me sabía ya que Irene siempre había usado la misma, y me quedé unos instantes quieta replanteandome si realmente debía mirarlo o no. A pesar de sentirme mal por ello acabé decidiendome por abrir la aplicación y descubrir a la persona secreta. Y justo cuando vi el nombre de dicha persona un grito me interrumpió.
-Irene: que estás haciendo mi móvil?!
-T/n: me iba a hacer una foto para dejártela de regalo. - Inventé.
-Irene: en lo que estás metida es en Kakao.
-T/n: sí, lo he abierto sin querer.
-Irene: trae. - Dijo mientras me quitaba el móvil de la mano.
-T/n: bueno, vámonos, te acompaño a tu casa. - Intenté disimular, para parecer que realmente no me había metido en Kakao intencionadamente.Después de eso, y cuando ya había regresado a mi casa después de haber acompañado a Irene a la suya, simplemente me cambié para ponerme un pijama más cómodo, y como no tenía nada de apetito debido a los nervios que me carcomían por dentro no cené y me metí en mi cama directamente.
Llevaba ya unas horas dando vueltas por la cama intentando conciliar el sueño cuando se me agotó la paciencia y decidí coger el móvil. Me metí en el chat de Irene, para escribirla un mensaje, cuando pude ver que estaba en línea.
--T/n: con quien hablas?
-- Irene: con nadie.
-- T/n: entonces qué haces en línea a estas horas?
-- Irene: no podía dormir así que había cogido el móvil para escribirte.
-- T/n: y como es que yo he tardado menos en hacerlo que tú si ya estabas metida en el Kakao?
-- Irene: vete a dormir y déjame tranquila. Que luego te quejas de que tienes sueño.
-- T/n: a qué hora habíamos quedado mañana?
-- Irene: a las 9:15 am en casa de Rylie, su padre nos lleva al aeropuerto.
-- T/n: oh dios mío, y son las 4:00 am, no voy a dormir ni cinco horas.
-- Irene: no te preocupes por eso, luego te duermes en el avión como hiciste la última vez.
-- T/n: espero que sí, así se me hace más corto el trayecto.
-- Irene: y así no me tienes que molestar para entretenerte, todas salimos ganando.
-- T/n: bueno yo me voy a dormir, te dejo hablar tranquila con tu amigo secreto.
-- Irene: no será que te vas a hablar con Felix?
-- T/n: hasta mañana Irene.En realidad llevaba ya tres días sin hablar con Felix, entre que no he tenido mucho tiempo para estar con el móvil y que hay cambio de horario no me había acordado de hablarle. De todas formas el último mensaje fue mío así que o una de dos, o él está igual de ocupado que yo o ya no quiere hablar más conmigo. La verdad es que opto más por la segunda pero prefiero consolarme creyendo en la primera.
Al final sin darme cuenta acabé cayendo rendida hasta que el sonido de una alarma me despertó. Me levanté como pude y me dirigí hacia la cocina para comer algo. En cuanto abrí la puerta noté como saltaba el flash de un móvil y pude ver a mi hermano con el móvil riéndose fuertemente.-Lucas: tu última foto en esta casa antes de mudarte a Corea va a ser una recién levantada con cara de muerta. - Yo, que todavía seguía intentando abrir los ojos del todo, me di cuenta de la presencia de una gran pancarta que decía "Que tengas mucha suerte en tu nueva etapa, te queremos" junto con algunos globos de decoración y un pequeño pastel de chocolate, como a mí me gusta.
- T/n: muchas gracias a los dos, no me esperaba esta despedida. Os voy a echar mucho de menos. - Dije con los ojos lagrimosos, intentando aguantar las ganas de llorar. Mi padre y mi hermano no respondieron y simplemente se acercaron a mí para abrazarme.
- T/p: bueno, come un poco de pastel antes de irte. Lo hemos hecho tú hermano y yo.
- T/n: entonces seguro que está riquísimo. - Lo dije irónicamente, ya que mi padre y mi hermano no es que tengan grandes dotes reposteras, pero para mí sorpresa, sí que estaba rico de verdad. -Mmm, esto está delicioso. - Dije masticando el segundo bocado.
-Lucas: menos mal, pensaba que lo tendríamos que acabar tirando.