—¿ Llevarás el prímula o el verde jade? — preguntó Hoseok , que estaba mirando en el armario.
—Llevaré el plateado — dijo SeokJin con apatía; tenía la mirada perdida en la lluvia que caía y resbalaba en la ventana oscureciendo la vista sobre la plaza.
—La primera esposa te ha invitado a conocer a las otras mujeres oficialmente. Tienes que ir con tus mejores galas— le regañó Hoseok —. Ese gris es soso. Adecuado para sentarse junto a la ventana en un día de lluvia, eso es todo. O para fregar el suelo. Deberías dárselo a una de las sirvientas. ¡A quién se le ocurre ir de color cieno o arena!
—Tiene un forro púrpura.
—¡Genial! — Soltó Hoseok con un tono cargado de sarcasmo — Puedes llevarlo del revés, lo de dentro, fuera. ¿Qué te pasa? Eres una princesa. ¡Debes portarte como tal!
—Aquí no soy una princesa.— La tristeza en su voz hizo que a Hobi se le encogiera el corazón.
Sabía que por mucho que temiera encontrarse con las otras esposas, era el hecho de que su farol hubiera permanecido apagado durante las semanas que siguieron a la visita de JungKook lo que le hacía sentirse tan triste.
Sin embargo, por mucho que sus vidas estuvieran tan estrechamente entrelazadas, aquel no era un tema del que pudieran hablar abiertamente. A cualquier sirviente se le prohibiría hablar tan libremente sobre su amo.
— SeokJin, eres la princesa más bella de toda China. Aunque te vistieras con un saco de arroz y fueras descalza, eclipsarías a esas mujeres.
—Entonces no importa lo que lleve, ¿verdad? — señaló Jin mordazmente
—. ¿Y has visto a todas las princesas personalmente para hacer la comparación?— Aunque pareciera extraño, Jin se alegró de que le replicara de aquella manera; por lo menos no estaba hundida en el pozo de la desesperación si todavía era capaz de encolerizarse.
—No honras a tu esposo si te vistes como una sirvienta. Ni tampoco a tu anfitriona. La primera esposa se ha portado muy bien contigo y no es algo a lo que esté obligada. Además, no te honras llevando el corazón en la mano cuando estás en público. Así no es como te han criado.
—Tienes razón, la primera esposa ha sido muy amable — reconoció SeokJin e inclinó la cabeza.
Songhye podía haberla tratado cruelmente con total impunidad; como primera esposa, ni siquiera Jeon la habría reprendido si la hubiera ignorado, humillado o incluso golpeado
— No está bien que me dejara llevar. Me pondré el traje turquesa con crisantemos en su honor.
—Una elección propicia,Jinnie. Y un discreto cumplido a la primera esposa - aprobó Hoseok; aunque el eunuco nunca la llamaría por su nombre, no olvidaba el significado del nombre de Songhye
Sacó un hànfú de seda turquesa brillante profusamente bordado con crisantemos dorados en el cuello, el bajo y las mangas. Después seleccionó una túnica interior negra con dibujos dorados y verdes para que asomara en el escote. Jin esperó pacientemente a que Hoseok le colocara el ceñidor de satén verde con grullas de la buena suerte y le colgara de la hebilla los adornos de monedas de plata y cuentas de jade tallado.
Se sentó delante del espejo para que Hoseok pudiera colocarle unas enjoyadas agujas de pelo en los cabellos. Eran sus favoritas. Estaban coronadas con mariposas de esmalte tabicado que tenían los colores del arco iris. Delicadas antenas de alambre temblaban con cada movimiento haciendo que las puntas con perlas se movieran con elegancia cuando inclinaba la cabeza.
Los pendientes largos de plata con colgantes de turquesa adornaban sus orejas.
Hobi le deslizó en el dedo corazón de la mano izquierda un anillo que había pertenecido a su madre.Tenía forma de libélula y el cuerpo estaba adornado con gemas. Las alas estaban hechas a semejanza de las del insecto con un encaje de fino alambre de arremolinado diseño. Eran casi transparentes y lo suficientemente grandes como para extenderse por el dorso de la mano.
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La Concubina del General
FanfictionDescripcion en la Intoducción #1 Kookjin el 27/01/2023 #2 KookJin el 7/02/2023 #3 KookJin el 17/02/2023