Angry Birds: La Navegación [Cancelada]

Cap.#5: Conociendo a Los Blues

Última edición:
26 / 04 / 2021

En otra parte de la aldea en Isla Pájaro, en el área de juegos para ser más específico, en donde se encontraban diferentes familias y varios pequeños polluelos jugando, padre e hijo, habían tres aves en especial que estaban platicando, unos trillizos.

Los tres eran muy parecidos, sus plumas eran de color azul cielo y sus ojeras de un color naranja, pero cada uno tenía una pequeña diferencia en la apariencia, y también en su forma de ser.

Jack es la cabeza del equipo, es algo dudoso, pero siempre tiene un plan la cual seguir, además de ser sobreprotector con sus hermanos, también se le identifica su breve color de ojos cafés y sus dos puntiagudas plumas en su cabeza.

Jay es el asustadizo, no tiene tantas agallas como para hacer cosas peligrosas, pero cuando sus dos hermanos lo provocan, puede hacer lo que sea, sus ojos son verdes, las plumas de su cabeza eran tres y todos le tapaban la cara.

Y terminamos con Jim, que se le caracteriza por ser el juguetón y descuidado de los tres, puede llegar a ser cosas muy peligrosas si no lo tienen en cuidado, las plumas de su cabeza se revolvieron creando una bonita pelusa que le da un toque tierno y agregando sus ojos azules.

En si los tres juntos eran el escuadrón de las travesuras, nunca estaban solos por mucho tiempo en compañía del otro, ninguno de los tres era mayor ni menor de edad por el simple hecho de haber nacido al mismo tiempo y en el mismo huevo, su origen se da acabo en la primer película al final, Red rescató su huevo de los antiguos y hambrientos cerdos del castillo, después de la gran explosión, el huevo se rompió y los trajo al mundo.

Al parecer esos tres estaban planeando algo, ya que se veían algo serios y con caras malévolas.

- Bien Jack, ¿Cuál es tu plan? - Pregunta Jim, el de la pelusa.

- En primer lugar, tenemos que distraer a nuestros padres para poder hacerlo, para eso estás tu Jim, puedes hacer algunos espectáculos y robarles la atención - Planeaba el de los ojos cafés.

- ¿Y después? - Pregunta Jay.

- Ya que Jim los este distrayendo, tu aprovechas para robarle a Willow sus pinturas mientras yo preparo la resortera.

- Oh, ya veo donde lleva esto - Agregó Jim entre risas.

- Espero que no se enoje mucho conmigo, recuerda que es la amiga de Stella y ella puede castigarnos en su turno de niñera - Decía Jay algo preocupado.

- No te preocupes hermano, será como si fueras invisible - Responde Jack.

- ¿Y qué planeas hacer con la pintura?.

- ¿Enserio preguntas eso?.

- Pues... Conociéndote bien, creo que no será nada bueno.

- No será bueno, pero si divertido, si quieres te lo cuento, ¿Conoces al Oficial Bill?.

- ¿El Policía?, Un momento... No me digas que...

- Sip, como el siempre anda frustrando nuestros planes divertidos, pienso darle un buen regalito...

- ¡Si, al fin tomaremos venganza! - Grita Jim pero Jack lo silencia.

- ¡Shh!, Nos van a oír - Susurra Jack.

- Perdón, jeje.

- Volviendo al tema, el oficial siempre tiene su horario de almuerzo en los sábados a estas horas, siempre come al lado de sus amigos policías, ¿Y que creen?, Hoy es sábado...

- Entonces, ¿Piensas hacer llover pintura sobre ellos junto a Bill?.

- Exactamente, ahora si que utilizas el cerebro hermanito - Decía el dando unos golpecitos en la cabeza de Jay.

Jay gruño enojado.

- Ya que hayas robado las pinturas, me las traes en aquella resortera - Apuntaba la mencionada - Así yo me subiré para pasar por la zona de almuerzo y echar la pintura en el momento preciso, ¿Están listos? - Pregunta Jack en forma de motivación.

Los otros dos dijeron que si, mientras que Jim lo decía muy seguro, Jay lo dijo inseguro.

- De acuerdo, junten las alas - El estiro el ala en el aire esperando a que sus otros dos hermanos lo hicieran también.

Jim la puso encima de la de Jack primero y luego Jay lo hizo también encima de la de Jim.

- ¡No somos uno ni dos, el número es tres, nos hacemos llamar los Blues! - Gritaron los tres en coro levantando las dos alas cada uno hacia arriba.

- Ya después inventamos una frase mejor, ¡Todos a sus puestos! - Grita Jack.

La historia continúa...