Angry Birds: La Navegación [Cancelada]

Cap.#16: Aprendiendo a Volar

Última edición:
21 / 06 / 2021

¡Vamos Debbie, tu puedes cariño! - Gritaba una águila de plumas moradas, era una hembra.

- ¡Solo confía en ti! - Grito otra de plumas cafés al lado de la morada, era un macho.

El lugar en la que se encontraban era muy frío, las porciones de nieve y hielo sobraban. Una montaña bastante alta en la que se posiciona otra águila más pequeña de plumas beige, parece que va hacer algo...

- ¿¡Están seguros de que no me va a pasar nada!? - Grita la águila hembra de plumas beige desde lo más alto a las otras que estaban hasta abajo.

- ¡La vigésima es la vencida! - Grita la águila morada.

- Ok... - Susurra la pequeña.

La pequeña águila dió unos pasos atrás con nervios notables, tragó saliva mirando hacía adelante mientras de decía a ella misma: "Si puedo, si puedo", repetidas veces, hasta que de un grito...

- ¡SI PUEDO! - Corriendo, la pequeña salto de la montaña cayendo de panza, con las alas extendidas.

- Oh no... Otra vez lo está haciendo... - Dice la águila macho.

- Tiene que caer en picada y luego abrir las alas... ¡Cariño, cierra las alas! - Decía la águila morada.

- ¿Cerrar las alas? - Obedeciendo, la chica cerró sus alas, así girando, y cayendo ahora con la cabeza abajo.

Así fue bajando por unos segundos hasta quedar a la mitad de altura de la montaña.

- ¡Ahora... Vas a abrir las alas cuando...! - Le ordenaba la águila café pero la pequeña no esperó.

- Ya abro las alas... - Y las abrió.

Como ella no supo como resistir la fuerza para usarla en contra y poder volar, se hizo hacía atrás dando unos cuantos giros, y cambiando de ángulo, cayendo de espaldas, empezando a agitar las alas rápidamente junto con unos gritos de miedo.

- ¡Bebe! - Gritó la águila morada corriendo hacia dónde la pequeña iba a caer, y la otra águila la siguió.

La morada extendió sus alas para volar y recibir el impacto de la pequeña en la espalda hasta caer de patas en la nieve.

- Menos mal no te paso nada peor. - Decía la madre mimando a la pequeña abrazándola.

- Ya basta mamá, estoy bien, gracias por salvarme. - Agradecía la pequeña.

- Oh, Debbie... Uff... ¿Estás bien... ? - Dijo la águila café mientras se acercaba algo cansado.

- Si papá.. Pero... no pude volar... - Respondió la pequeña cabizbaja algo triste.

- Lo importante es que estés bien. - Le decía él abrazándola.

- Jeje... Pero... ¿Cuándo... Cuándo aprenderé a volar?.

- Eso será a su tiempo, por ahora tu padre y yo te cuidaremos hasta que aprendas a volar y a hacerte responsable, ¿No es así Ethan? - La madre volteó a ver al padre.

- Por supuesto, ahora que todos estamos juntos, yo te daré educación hija. - Acarició la cabeza de la pequeña. - Y a mi querida Zeta, le daré todo el amor que se merece. - Le dió un beso en la mejilla de su esposa.