Cap.#15: Devuelta a las Clases

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Última edición:
17 / 06 / 2021

Ahora que Red se encontraba mejor, en estado, no en actitud, ya que le disgustaba totalmente las clases de ira por obvias razones, le tocaba ir en la tarde a ellas, justo después del almuerzo.

Por supuesto nadie lo iba acompañar por la razón de que Chuck y Bomb ya habían terminado las sesiones y no han ocasionado tantos problemas, además de que ellos fueron de los principales en salvar a los huevos junto a Red, es por eso que al final los dieron de alta, pero no significaba que todavía isla pájaro no estuviera obsesionado por ser una comunidad tranquila, la mayoría... Entonces por eso aún siguen llendo aves a las clases por sus comportamientos, pero ya es muy poco comparado a los anteriores años.

La única que lo acompañó fue Silver, ya que ella le gustaba estar junto a él, se entendían entre si, a ella también le gustaban sus comentarios sarcásticos y algo ofensivos, pero eso no quita el hecho de que sean graciosos, a ella le gustaba todo de él, estoy seguro de que ya te estás imaginando el ship Redilver, si... como sospeché desde un principio... Pongamos eso a un lado y volvamos a las clases.

Los dos amigos andaban platicando mientras que se dirigían a las clases, Red estaba distraído junto a Silver, casi olvidando a que iba, hasta que por fin llegó ala entrada de la casa del terror, así le dice él.

- Por mis plumas, se me olvidó a qué venía... - Decía el cardenal rojo.

- No te preocupes, será temporal, podrías olvidarlo y volver con nosotros, bueno, eso si no estuvieras en riego de morir, es por eso que considero una buena idea que vayas, no quisiera verte... Sufrir... - Contaba la halcón gris.

- Gracias por preocuparte tanto, pero yo paso, prefiero morir a sufrir de esta manera.

- Por favor Red, no empieces con tus chistes, se que no quieres desmayarte otra vez en medio camino...

- Aggh, está bien, pero si no muero por asfixia, será por Matilda...

- Ok. - Se acercó a Red y lo tomó del hombro. - Cuídate. - Se quedó mirándolo por un rato hasta que sintió que sus mejillas comenzaban a arder, entonces se fue para no llamar más la atención, Red estaba igual pero luego dejó eso a un lado para mirar su pesadilla en la vida real.

- Bien... A-Aquí voy... - Decía nervioso y serio a la vez.

El cardenal atravesó las lianas con piedras decorativas.

- ¿¡Más esculturas!? - Gritó sorprendido.

Después de un largo pasillo de esculturas extrañas de aves dándose... Demasiado afecto. Llegó pero con un trauma al final del pasillo, pasó por otra puerta de lianas viendo a Matilda platicando con Hal y Bubbles.

- ¡Oh, hola amigo! - Hal fue el primero en darse cuenta de la presencia del cardenal, así los demás volteando.

Matilda fue la única la cuál no sé alegró.

- ¡Qué hay Red! - Saludo la ave naranja.

- Hola muchachos... - Se le quedó viendo a Matilda, ella estaba en shock volviendo a ver su pesadilla.

- Ahh... - Matilda no sabía que decir.

- ¿Por qué estoy aquí?, Te preguntarás...

- ¿¡Por qué estás aquí!?, Qué diga... - Reaccionó tarde. - ¿Qué te trae aquí compañero?... - Ella mostraba una sonrisa aunque su ojo izquierdo tenía un tic.

- Am... El doctor... Me... Me recomendó ir a tus clases para no morir...

- ¿Cómo?... - Estaba realmente confundida.

- Siiii... - Le decía nervioso. - Bueno... La ira me daña el cuerpo, entonces tengo que tratar de controlarla, con... Tus sesiones. - Se agarraba la nuca.

Los dos se quedaron mirando, el silencio era bastante incómodo.

- Ok, nosotros ya nos vamos... - Decía Hal rápidamente para tomar a su amigo anaranjado del ala, y el otro se infló un poco para rodar e ir más rápido.

Red dejó de mirar a Matilda algo nervioso.

- De acuerdo, me... ¡Encantaría... Te-Tenerte devuelta en mis clases! - Se le notaba su sonrisa falsa.

- No sé nota, pero sería un gran favor para no terminar desplumado...

- Genial...

- Si...

- Ok...

- ...

- ...

- ...

(Incómodo xD)

- ¡Pues empezamos! - Gritó Matilda chocando sus alas y a la vez asustando a Red, después se fue caminando hacía algunos papeles.

- Qué susto. - Susurró el cardenal.

- Muy bien, si vas a estar aquí... Desgraciadamente. - Susurró. - Vas a hacer todo lo que YO DIGA, empezando, ¡Ahora!, Bueno... Hasta que termine la sesión...

- Esto será un laaaargo día... - Susurró mirando el techo.

La historia continúa...

Angry Birds: La Navegación [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora