La sala quedó en completo silencio, ninguno de los dos tenía el valor de modular alguna palabra, Blair se agacho y comenzó a recoger las pequeñas tazas rotas colocándolas sobre la bandeja..—Esto no es gracioso Seokjin, no deberías decir esas cosas.‐susurró con la mirada enfocada en las tazas rotas.
.—No estoy bromeando Blair.‐habló firme y un escalofrío recorrió el cuerpo de Blair.
.—Si no lo haces, entonces estás enfermo Seokjin.‐su mirada era de desagrado, y el corazón de Seokjin dolio.
¿Era eso lo que Namjoon sintió, cuando él le dijo que estaba enfermo? Aquel pensamiento recorrió su mente e hizo que su corazón se encogiera, el realmente había lastimado a Namjoon.
.—No estoy enfermo Blair.‐susurró por bajito, y miró hacia otro lado de la sala.
.—Claro que lo estas. ¿Por qué razón dirías tal barbaridad?‐siguió tomando las piezas rotas pero cogió una de forma equivocada y cortó su palma. —¡AH!.‐aquel gruñido bajo hizo que Seokjin volviera a verla, se agacho con intenciones de ayudarla, pero Blair se puso de pie alejándose. —No me toques.
.—Blair…
.—Debo irme, no puedo seguir en este lugar, ve a buscarme a la escuela cuando recapacites.‐su palma aún sangraba pero no le dio importancia, camino a la entrada, se colocó su abrigo y salió de la casa.
Seokjin se sentó por completo en el piso, flexionó sus piernas y ocultó su rostro en sus rodillas, un sollozo se escapó de sus labios, eran demasiadas emociones por ese día, se sentía frustrado.
Blair caminaba perdida en sus pensamientos, no estaba muy segura de cómo sentirse, la decepción era el sentimiento de dominaba dentro de ella.
Sintió la mirada de la gente sobre ella, y se escaneó así misma, hasta que se percató de algo, su mano seguía sangrando, sacó uno de los pañuelos del bolsillo de su abrigo y lo enrollo en su palma, no sabia donde ir, no tenía amigas no se llevaba muy bien con la mujeres, tenían puntos de vista muy distintos y eso le ocasionaba discusiones, así que prefirió evitarlas.
Continuó pensando en donde se quedaría hasta que recordó a la única persona que la aceptaría en su casa, caminó a paso rápido ya había anochecido.
Frente a ella había una casa de dos pisos, era demasiado grande para una persona que vivía sola, camino hacia la puerta y toco el timbre solo esperaba que no estuviera durmiendo, espero unos minutos y la puerta fue abierta.
.—¿Blair? ¿Qué haces aquí?.‐la voz de aquella persona sonaba ronca.
.—Hola, Jungkook.‐sonrió forzosamente y continuó hablando. —¿Puedo pasar?
Jungkook asintió, se movió a un lado y le dio pase, Blair entro y camino hacia la sala, no era la primera vez que entraba a la casa de este, se paró al lado de uno de los sofás y observó a Jungkook que se acercaba a ella con la mirada preocupada.
.—¿Qué sucedió?.‐su voz sonaba preocupada, escaneo por completo a Blair y vio la mano de esta cubierta por un pañuelo. —¿Quien te hizo esto?. ‐cogió la mano de Blair y la levantó para observar con detenimiento, se deshizo del pañuelo y vio la herida en forma de línea curva que cubría la palma de Blair.
.—Me lo hice yo misma, se rompió una taza y no tuve cuidado al levantarla.‐susurró
Jungkook resopló y tomó a Blair de la muñeca para llevarla hacia el baño. —Sigues siendo igual de torpe.‐abrió la puerta del baño y guió a Blair al lavadero, dejó que corriera el agua con la palma de Blair bajo esta.
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Y SI TE PIDO QUEDARTE....
RomanceEran inicios de los 50s, dos mejores amigos divirtiéndose sin ninguna presión de por medio, bailando al compas de la música que sonaba en el toca disco, sin pensar en conseguir esposa o formar una familia, todo era diversión. Hasta que llegaron a l...