19

2.8K 301 142
                                    

Miraba hacia el techo de su apartamento. Estaba sumergido en sus sentimientos. ¿Por cuánto tiempo había pensado en lo mismo? Ya no lo recordaba, pero de su mente no se quitaba el nombre del chico que, luego de tantos días queriéndolo negar, le gustaba.

Intentaba comprenderlo, cómo, por qué, pero simplemente tenía que asimilarlo de una vez por todas. Taehyung había captado su atención como nunca se lo hubiera imaginado, desde el primer día que lo conoció, en la boda de su hermana. Desde un principio el menor parecía perseguirle en sus pensamientos y no querer salirse de ahí.

Taehyung era tan precioso, y bueno con todos.

Su sonrisa, con una forma particular, parecía alegrarte el día. Su rostro, superaría a cualquier modelo de revista, junto con esos lunares en los que parecías estar concentrado. Su timidez y confianza, Taehyung empezaba con un saludo y terminaba contándote hasta la mínima experiencia de su día.

Taehyung.

Su nombre era bonito, tanto cómo él. Le gustaba tanto y le atraía su personalidad.

Pero tenía novio, y al parecer, lo amaba mucho.

Sacudió su cabeza ante esa verdad y decidió sacar jugos y snacks para en cuanto viniera el chico que lo tiene hipnotizado y Pdogg, el productor que lo ha acompañado durante años en su vida musical.

Se apresuró en sacarlos y colocarlos en una bandeja. Esperó durante unos minutos más, distrayéndose en las redes sociales y tomándose algunas selcas de paso. El timbre sonó y se apresuró en abrir la puerta.

-Siento haber tardado. Quería asegurarme que no hubiera alguien siguiéndome. -dijo Taehyung luego de que el mayor abriera la puerta.

-Está bien, Tae. Hola. -saludó con una sonrisa.

-Hola Gguk. -saludó el otro. Jungkook se hizo a un lado y el cantante pasó. Caminó hacia la sala de estar con tranquilidad. Ya había estado ahí las suficientes veces como para conocer todo el apartamento y se sentó en uno de los sillones y cogió una botella de jugo.

El pelinegro lo observaba con una sonrisa. Agradeció internamente que el castaño lo tomara con tanta confianza luego de todas estas semanas de conocerse. La verdad es que ambos combinaban muy bien, tenían muchísimas cosas en común y al momento de hacer alguna actividad juntos, como jugar videojuegos -literalmente todos los días-, se convertían en uno.

Esa era una de las cosas que le gustaba a Jungkook. Taehyung ya no estaba tímido y le hablaba con total de confianza. Se dio un golpe mental en la mejilla cuando notó que el chico lo atrapó mirándole con risas.

-¿Estás bien? -preguntó.

Al parecer estoy atrapado a ti, Taehyung. Eso pasa.

-Sí, justo se me vino a la mente un verso para la canción. -mencionó y rápidamente, se sentó a su lado, cogiendo la libreta que tenía en a mesilla.

Taehyung apoyó su mentón en su mano mientras lo observara.

-Apenas me has mostrado una estrofa de la canción y el ritmo nada más, que quizás cambie. -soltó un pequeño puchero, sin notarse.

-Cuando sea el momento de grabar, te lo mostraré, lo prometo. -miró a sus ojos y sonrió. -Te dije que sería una sorpresa y poco a poco sabrás de más, ¿sí?

Habló con calma. Sabía que el castaño le regañaba de broma, porque cuando le contó, lo entendió perfectamente. ¿La letra? Aún no, pero le estaba ayudando mucho con el ritmo de la canción y los acordes, después de todo, él sería el invitado ahí y Taehyung comprendía, pero aún así le habló con voz dulce.

Romance | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora