Romance | Kookv

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-Él decía cosas como: 'Usa este traje y trata de estar a mi lado siempre' o 'No compres nada, toma esto y póntelo' -siguió contando, recordando. Miró a sus amigos y ellos lo miraban con una sonrisa. -Quizás ni lo esté contando en orden, e-es sólo lo que me acuerdo.

-Está bien Tae, vamos, sigue así. -dijo la chica calmadamente, con mucho orgullo de saber que su mejor amigo estaba empezando a contar las cosas.

Y aunque quería llorar porque se lamentaba no haberlo sabido desde ese momento, tenía que mantener la calma por él y ser su soporte desde ahora y adelante, hasta que sanara. Taehyung asintió y miró a Jungkook, quien mantenía su mirada en él. Le brindó una sonrisa y con eso pudo seguir.

-En ese momento pensé que estaba bien, después de todo, sólo quería verlo sonreír y él parecía muy contento. La gente nos tomaba muchas fotos, Jimin quería lucir bien siempre y conmigo, en todas las fotos. -añadió con una triste sonrisa. -Pero cuando llegábamos a casa, todo era mi culpa. Me ignoraba porque tenía 'trabajo' o se iba directo a la cama. Me decía: Tae, estoy cansado, duerme tú también. -Jungkook frunció su ceño y lo siguió escuchando. -Los primeros días lo entendía. Hobi me decía que de verdad estaba ocupado y que tampoco tenía tiempo para él. Lo ayudaba siempre que podía, él lo aceptaba sin decir nada. ¿Cuánto duró? -se preguntó para sí mismo. -Muchas semanas. Durante ese tiempo si me decía que me amaba, me abrazaba, pero ignoraba mis palabras. Luego le propuse salir, a un lugar lejano, donde no nos vieran. Él, -se detuvo un segundo. -Él sabía que empezaba a tener ataques de pánico repentinos, y le comenté que no me gustaba que nos fotografiaran tanto. -Para entonces, su voz había cambiado, la mente de Taehyung empezaba a darle un carrusel de imágenes y momentos con Jimin rápidamente. Como si su mente estuviera hablando, él sólo soltaba lo que recordaba.

Hizo puño sus dos manos, las ganas de soltar todo, entonces, se había vuelto inevitable.

-No me hizo caso. -susurró. -Jimin dijo que teníamos que lucir siempre bien para ellos y para que la gente no creara rumores sin razón. Le contesté que no me sentía cómodo, y que no saliéramos, y-, y él lloró. Me dijo que no importaba, pero que luego se aguantara mis lágrimas. Le pedí perdón, le rogué durante toda la noche que me perdonara, pero no lo hizo. -Miró a sus amigos, Sana tenía la mirada triste, mientras que Jungkook lucía molesto. -¿Y qué pasó al día siguiente? Me dijo que debíamos ir a comprar ropa. -soltó un suspiro. -¿Ropa? Sí, ropa. -se afirmó a sí mismo. -No quería tomar el tema aunque yo le repetía que debíamos aclararlo. Supongo que no me di cuenta en ese momento, pero desde ahí ya empezó a controlarme.

-Tae. -empezó a decir Jungkook. Quería abrazarlo y mucho. Precioso Taehyung, eres más de lo que cualquiera podría merecer.

-Maldita sea, fui un completo miserable. -dijo con voz alta, algo triste pero más decepcionado. El carrusel de imágenes en su mente continuó su paseo.

-No, no es así. -respondió con seguridad Jungkook. Cogió sus manos con tranquilidad y las abrigó con su calor de amor. Taehyung ignoró lo que había dicho entonces.

-Teníamos demasiadas discusiones. Pensé que era normal, él estaba inseguro, o eso creía. -siguió. Sana se acomodó mejor y no pudo evitar sentirse bien al ver a Jungkook cogiendo las manos de su mejor amigo con tanta delicadeza. -Él me culpaba y no dejaba de llorar. Me sentía fatal porque no entendía. ¿De verdad estaba mal decirle que hiciéramos algo sin necesidad de publicarlo? Yo lloraba por las noches, en silencio, mientras que él hacía un escándalo.

>> Le pedía perdón un millón de veces y él solamente asentía y parecía todo volver a la normalidad. -Taehyung soltó una risa pesada, parecía que se estaba dando cuenta de cómo era todo realmente. Su corazón cubierto con excusas, empezaba a desaparecer. -Una vez vino a la casa muy tarde, yo había llamado, pero no había contestado mis llamadas. Incluso llamé a su mánager, pero tampoco contestaba. Cuando entró a la casa, lucía molesto. Me dijo cosas hirientes y se fue a dormir. Todo esto, sin explicación o perdón.