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Jimin.

Ahí estaba, con una sonrisa y saludando con la mano. Vestido con un unos jeanes color negro, una camisa blanca, collares en su cuello y pulseras en sus manos. Muy bien peinado, con el cabello hacia atrás y zapatos pulcros. Estaba a unos cuantos pasos de Taehyung, quién lo observaba, y no podía decir nada.

Ahí estaba, luciendo tan bien para las personas que comenzaban a observarlo.

A él le encantaba la atención, en especial cuando estaba muy bien vestido. Le gustaba presumir su rostro con toques de maquillaje y su piel blanca. Hace dos años, él le pedía a Taehyung que encontrara el mejor ángulo de la cámara sólo para él.

Para ambos.

Ángulo de una estúpida cámara.

El menor observó como soltaba una risa y caminaba hacia él.

Su cuerpo se había paralizado al igual que el de Sana y sobre todo Jungkook, quién quería hacer algo con sus manos. La chica parpadeó varias veces y tocó la espalda de Taehyung, tratando de llamar su atención.

Él mantuvo su boca cerrada y sintió los dedos de sus manos sudar.

-¡Tae! -escuchó.

¿De verdad estaba aquí?

Escuchaba pasos y cómo cogían sus mejillas con las dos manos.

-Bebé, Tae, estoy aquí. -dice, sin dejar de sonreír. Sus manos estaban frías y miró hacia arriba, donde sus ojos le miraban con tanta ternura.-No sabes cuánto te extrañé, mi amor.

Jungkook observaba a Taehyung, esperando que hiciera algo. Su mirada iba al chico que tanto quería para luego dirigirse hacia Jimin. Una y otra vez. Viendo como Taehyung no hacía nada.

¿Por qué vino en este momento?

Jimin dirigió su mirada hacia Sana y luego a Jungkook, soltando una risa seca.

-¿Amor? -lo llamó de nuevo.

Taehyung se paró luego de unos segundos, sin dejar de mirar a Jimin, quién seguía mostrando una sonrisa. Mantenía su mirada seria y tomó un respiro. -Debes estar sorprendido, ¡Es que era una sorpresa! -exclama con risas el actor, algo escandalosas, logrando la mirada de las personas alrededor de nuevo.

El castaño clava su mirada en sus ojos y asiente. -Viniste.

-Lo hice, mi amor. Terminé la película, ¿No es eso grandioso?

-Lo es.

-Verdad que sí, no sabes lo mucho que te extrañé. Conversar por llamada no es lo mismo. Extrañaba ver tus ojos, en serio.

Llamadas.

Él nunca le había llamado.

Taehyung suelta una risa y asiente. Siente la fuerte mirada de Jungkook a su detrás, y los nervios de Sana. Quiere abrazarle y decirle que no tiene que preocuparse. Estaba bien, esto tenía que llegar en algún momento.

Incluso si era justo ahora. Cuando los tres disfrutaban de un delicioso almuerzo y compartían risas y chistes. Cuando el único problema era que la carne comenzaba a quemarse debido a que no lo colocaban en el plato por estar observando el inteligente escenario que había creado el actor. Y cuando Jimin lo coge de la cintura, él sabe que tiene que hacer algo, porque no dejaría que ese hombre volviera a engañarlo como siempre lo había hecho. 

Sin embargo, hay gente alrededor. Dirige sus ojos hacia su costado por un segundo y observa a personas mayores mirándolos por curiosidad. Unos jóvenes que estaban detrás de Jimin, también los observaban. Probablemente sabían quiénes eran ellos.

Romance | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora