Romance | Kookv

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[Recomiendo escuchar y leer la letra de la canción primero]

Taehyung no había cogido su celular durante toda la noche en donde junto a Jungkook se la pasó divirtiéndose, hasta acompañarlo a su cita virtual. Durante las tres horas de reunión con su doctor, Jungkook estuvo frente a él, preguntándole qué deseaba y ofreciéndole vasos con agua y dejándoles como más de cinco mantas cuando estornudó.

A este paso iba a querer tenerle todos los días en su hogar. No lo diría en voz alta.

Ahora se encontraba caminando junto a él, y los mánagers de ambos, detrás suyo. Todos se dirigían a las camionetas para asistir al programa. El mayor le estaba contando algunas historias sobre las canciones que sacó. Parecía muy entretenido y transparente contándole todo allí que le hacía sonreír de tan sólo pensar que Jungkook también confiaba plenamente en él.

-Y bueno, mi mamá fue una gran inspiración. -terminó de contar Jungkook con nostalgia y miró al perfil de Taehyung. -En fin, ¿estás listo? Soy muy bueno cocinando. No quiero que llores cuando pierdas. -comentó con gracia.

-Haremos un plato los dos, bobo. -le contestó rodando sus ojos. -También soy muy bueno, lo haré excelente. -le comentó sin dudar y Jungkook jugó con el lóbulo de la oreja de Taehyung haciéndolo reír.

El menor no había dudado en contestarle con una alegría que él también sabía cocinar muy bien y que lo haría excelente. Jungkook se sentía orgulloso.

-Mis niños, lamento interrumpir, ya llegaron las camionetas. Suban con cuidado y pónganse los cinturones de seguridad. -alzó la voz Nayeon, avisándoles. Taehyung asintió con una sonrisa y Jungkook la miró.

-De acuerdo, mamá.

Taehyung negó con risas y jaló del brazo a su amigo, llevándoselo para la camioneta. Jungkook le siguió con emoción y vio a Nayeon guiñarle un ojo y Bogum levantar su mano, haciendo un puño, susurrándole un: ¡Vamos!

Al entrar a la camioneta, Jungkook empezó a ayudarlo con su autoestima. El doctor le había recomendado hacer pequeñas actividades con alguien más y Taehyung se lo comentó a Jungkook y él con gusto aceptó. Así que ambos se encontraban al lado del otro, juntos, lo suficientemente cerca para escuchar los latidos de Jungkook y sentir los nervios de Taehyung.

-La primera vez que te vi en la boda de mi hermana, pensé que eras un príncipe, príncipe. -le comentó. -¿Te has visto al espejo? ¡Eres wow!

Taehyung soltó risas, sonrojándose un poco más. Le decía eso cada vez que se veían, nada irrespetuoso, sólo soltándole cosas que tenía que aceptar porque así era. Había estado perdiendo el tiempo rogándole a un chico, y bueno, se había mirado al espejo, dándose cuenta que realmente sólo importaba él y lo que sentía.

Asintió y anotó eso mentalmente.

-Posiblemente me vea muy bien.- comentó, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook. Él inclinó su cabeza, apoyándola con la de Taehyung. -Tú también te vez bien, príncipe. -siguió comentando Taehyung.

-Hey, -le llamó. -El castaño miró hacia arriba, chocando miradas. Jungkook acomodó su cabello. -Príncipe tú.

Ambos rieron y ni siquiera se dieron cuenta de la cercanía.

Nayeon que había entrado a la camioneta a último momento, se encontraba paralizada y con las mejillas sonrojadas por verlos tan bien juntos. Necesitaba instalar un ventilador por tanto calor a sus mejillas. ¡Estaban cerca los niños!