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-Mi niño precioso, me haces la persona más afortunada del mundo, ¿lo sabes? -dice con ternura en sus ojos y lo abraza con mucha fuerza, siendo correspondida al instante y aprovecha para tocar los mechones de cabello y hundir un poco más su cabeza en su cuello. Le brinda un beso en la frente y mira como Taehyung asiente. -Siempre he querido lo mejor para ti y me dolió verte ir, pero si era para lograr tus sueños, entonces sabía que no tenía que preocuparme por nada.

>>Siento mucho no haber estado ahí para darte un consejo, corazón. Y sobre todo lamento no haber estado en el proceso de sanación, sé que podría haber sido de ayuda.

-Mamá, ya te dije que está bien, ¿sí? -habla Taehyung y toma su mano. -Bogum estuvo cuidando de mí durante todo este tiempo. Lamento haber venido así. No sabía a dónde ir. Jimin sólo decía incoherencias.

-Es un mal agradecido. Era bienvenido en esta casa, se sentó en mis preciados sillones café y comió de mis platos preferidos. Si pisa este lugar-

-Mamá, está bien. Ya, ya pasó. -le calma y Kim Hyo-ri asiente. Cuando su hijo había venido a su hogar, con los ojos suplicantes y perdidos, sabía que Taehyung no la había pasado bien. Sólo tuvo que sentir sus brazos sostenerle con mucha fuerza y sus susurros desesperantes explicándole todo, buscando ayuda.

Taehyung había sido arrastrado por Jimin luego de la visita inesperada al restaurante hacia su auto y le había llevado a casa de su madre inventando varias excusas.

''Debes visitar a tu madre, no la has visto durante mucho tiempo, ¿no? Bien, no me llames, luego iré a recogerte y hablamos'' le había dicho. Sólo eso, sin interés, dejándolo en su primer hogar, sin decir mucho más. Abriéndole la puerta del auto esperando a que saliera y entrara a su casa.

Le causaba risa. Si nunca hubiera recibido terapia, la ayuda de de las personas más importantes en su vida, posiblemente estaría dejándose controlar y ni siquiera se hubiera cuestionado.

Y aunque hubiera preferido quedarse en el auto para poder terminar con la relación que aún llevaba con él y despedirse, Jimin tenía razón en algo.

No había visto a su madre durante mucho tiempo.

Y ella merecía saber por todo lo que su hijo había pasado. Quería y necesitaba, un consejo de ella, sabía que con su madre conseguiría la mejor forma de despedirse de su lamentable relación. Así como también, conocer a Jungkook, el chico tan dulce como la miel.

Así que le hizo caso, después de todo, sabía que le seguiría metiendo excusas y nunca podría hablar calmadamente con él. Lo dejaría hacer lo que sea que debía hacer y cuando lo recogiera, y lo llevara a su departamento, terminaría con lo que alguna vez pensó que sería la mejor decisión de su vida.

Su madre se había sorprendido totalmente al notar su presencia y lo recibió con los brazos abiertos.

Le empezó a contar todo y su madre sólo le escuchaba sin interrumpir, para al final darle un abrazo. Así que era cierto lo que suponía desde hace varios meses. Incluso si Taehyung nunca le había visitado, en sus tiempos libres, le llamaba así como ella también. Y recuerda una vez que lo escuchó cansado. No podía formular una oración con coherencia y se la pasaba suspirando. Lo escuchaba mover sus piernas y rascar sus brazos. Y en una entrevista por una serie que Jimin estaba protagonizando, notó que no se encontraba feliz.

Quiso quitar esa idea negativa de su mente, argumentando que quizás su ansiedad le estaba incomodando y que no podía ocultarlo más, pero supo que no era cierto.

Cuando Taehyung terminó de contarle todo, Hyori le miró durante unos largos minutos, para terminar abrazándole.

Estuvieron hablando por varias horas, Hyori soltaba lágrimas de amargura, Taehyung seguía explicándole, pero ella no podía dejar de pensar en cómo una persona que consideró importante en la vida de su hijo, pudo traicionarle de esa forma.

Romance | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora