15. Extraña normalidad

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Faltaban dos semanas para que llegara el festival deportivo, yo acababa de entrar en la especialidad normal, en la clase 1C, y para mi sorpresa ya estaba echando de menos a la clase A. Quiero decir que, aunque no fuera demasiado sociable, ya me había acostumbrado a ellos y al ambiente enérgico de la clase. Pero la verdad es que estábamos aún a principio de curso, así que tal vez me podría acostumbrar otra vez a una clase nueva.

No estaba mal mi nueva clase, pero el ambiente que se sentía era totalmente diferente, tal como decía el nombre de la especialidad era más normal y no se notaba ese ambiente de heroicidad de la clase A. A parte de que la bienvenida que obtuve fue bastante extraña, ya que no era nada normal que digamos que una alumna de la especialidad de héroes se cambiara a la normal. De todas formas no podría ser heroína sin un quirk que sirva para salvar a los demás.

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Me iba a levantar de mi sitio para ir al comedor porque había llegado la hora de descanso, cuando alguien se plantó delante mía, incrustando en mí una mirada seria y cansada.

Levanté la cabeza para mirarle, levantando las cejas. Era un chico de mi clase, su pelo morado estaba peinado de una forma curiosa hacia arriba, rodeando su cabeza. Sus ojos, marcados por el color gris de las ojeras, eran del mismo color. Me miraba de forma intimidante, tal vez incluso acusatoria.

- ¿Por qué estas aquí?

Su voz era pausada, y parecía que me estaba juzgando. Yo le miré un poco mal. No entendía que forma era esa de presentarse a alguien, por muy extraño que fuera que yo viniera de una clase de héroes.

- Solo contesta.

Seguía sin entenderlo, pero esta vez su voz tenía un tono un poco más amable y había desviado su mirada hacia otro lado un segundo, así que me resigné a explicarlo lo más brevemente posible.

- El profesor ya lo dijo cuando llegué. - relaté.

Puso una mirada indescriptible ante mi contestación y se me escapó una risa. Llevaba demasiado tiempo preocupándome por todo, todo a mi alrededor se estaba desmoronando cada vez más. ¿Y venía un chico que no conocía de nada preguntándome que hacía en su clase? Estaba harta de comportarme siempre igual con todo el mundo, sentía que había una barrera entre mí y los demás. Una barrera que me rogaba que la rompiera.

- Ya. Pero no me refiero... ¿Qué le pasa a tu quirk? - preguntó, algo impaciente. O talvez nervioso.

- Eso es algo personal, pero creo que es evidente que tengo problemas con él.

No tenía por que contarle nada, a penas nos habíamos visto por primera vez y no tenía ganas de contar nada sobre todo con el estómago vacío. Me levanté, arrastrando la silla dispuesta a irme, pero el me detuvo ofreciéndome un apretón de manos "amistoso".

- Tienes razón, solo quería saberlo. Soy Hitoshi Shinso.

Acepté su apretón de manos y, aunque ya hubiera oído mi nombre del sensei, me persenté igualmente.

- Mizuki Hajime, y tengo que ir a comer o me moriré de hambre.- el rodó los ojos, pero sonrió un poco.

- No es para tanto.

- Tal vez sí, no me conoces.

Hubo una risa por parte de los dos que quitó incomodidad a la situación y comenzamos a andar hacia la puerta de la clase.

- Te acompaño. - dijo Shinso, sin prenguntarlo.

No le discutí y me encogí de hombros, no era como si tuviera a alguien más con quien comer.

Un demonio entre héroes [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora