Un demonio entre héroes [BNHA]

11. Silencio

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Vi como Hizashi se masajeaba el puente de la nariz con los dedos, estaba claramente disgustado. Me había llevado a casa y estabamos sentados en el sofá, yo en una punta abrazándo mis piernas y el en la otra, aún con su traje de héroe, aunque se había quitado las gafas. Abrió sus ojos rojos, se inclinó hacia adelante y me miró con cara seria.

- A ver, no has querido que vayamos al hospital a que te revisen y ni siquiera me has contado donde estaban tus amigos. -extendió la mano en señal de confusión- ¿de verdad que no puedes contarme qué ha pasado? Aunque sea un poco. ¿Ha sido un villano o algo?

Miré al suelo, me sentía muy culpable e impotente, había dejado a mi hermano allí y no podía hacer nada. A parte de que ahora estaba sintiendo la tristeza por la muerte de mis padres. Era como si antes no pudiera sentir y ahora se me habían acumulado todas las emociones.

- Yo... Lo siento, de verdad. -estuvimos unos segunos en silencio- era mentira, lo siento. No tengo amigos, desde algo antes de que me conocieras... No los he tenido.

Sentía como me encogía en mí misma, me sentía realmente sola. Pensé en Akiko, antes era mi amiga pero no volví a saber nada de ella desde que terminaron las clases, me cambié de teléfono y me hice inlocalizable.

Hizashi suspiró pesadamente.

- Está bien, no pasa nada. Pero entonces, ¿con quien estabas en realidad?

- Yo... No puedo decírtelo, lo siento.

Mi tutor se levantó y se puso de cuclillas delante mía, para estar a mi altura. Me miró seriamente.

- Hey Mizuki, sólo quiero ayudarte. ¿Por qué no puedes decírmelo?

- Lo siento. - me quedé callada, no pensaba decir nada, no podía. ¿Y si mi hermano resultaba herido por ello? - en serio, no puedo decírtelo. Pasará algo horrible si lo hago.

Lo último lo dije en un susurro, me sentía realmente culpable, no podía hacer nada. Al pensar en mi hermano, encerrado con ese psicópata... No me imaginaba por lo que estaría pasando, no pude evitar ponerme a llorar otra vez. Me sentía muy sensible.

Sentí como Hizashi me abrazaba, era extrañamente reconfortante.

- Está bien, little girl. No pasa nada... - era obvio que Hizashi no iba a dejar las cosas así, seguramente intentaría investigar por su cuenta que era lo que me había pasado.

Nos separamos y yo me levanté del sofá.

- Oye, si descubres algo... Hazme un favor, no puedo explicártelo pero no me hables ni me preguntes sobre ello.

Le miré seria a los ojos. Tenía que hacerme ese favor, si no, mi hermano estaría en peligro. En cambio, si Yutaka no oía nada de parte de present mic, no podría saber si había descubierto algo o no.

Se quedó unos segundos en silencio, tal vez meditando lo que le había dicho.

- Está bien, pero que sepas que ya no vas a poder salir sola, ¿ok?

- Ok...

Me dí la vuelta para salir del salón, mientras oía como Hizashi se tiraba en el sofá. Seguramente le había hecho preocuparse demasiado. Ahora estaría todo el rato pendiente de mí, aunque en realidad eso me reconfortaba.