Un demonio entre héroes [BNHA]

18. Adelante

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Me ajusté mejor la zapatilla y pisé con decisión el césped de nuestro patio trasero. Me abroché la cremallera de mi chaqueta deportiva con temática de la UA para evitar el frío de la noche y miré hacia dentro de la casa comprobando que no hubiera nadie detrás de la puerta corredera que separaba el salón y la cocina del patio. Eran las 4:25 de la madrugada, así que Hizashi aún estaba con su programa de radio de los viernes y no saldría hasta las 5:00 de su estudio. Había aprovechado esto para levantarme antes e intentar activar mi quirk.

Suspiré mientras miraba la oscuridad del patio, para luego extender las manos delante mía y concentrarme, tratando de hacer el escudo que utilicé para parar aquel vehículo. Después de unos minutos, al ver que no conseguía nada, cerré los ojos para recordar las sensaciones del momento en el que se supone que activé el kosei.

Me centré en el sentimiento de querer defenderme, me imaginé incluso la situación en movimiento y el escudo delante mía, pero al abrir los ojos el patio seguía igual de oscuro y nada sucedía. Hice algunos estiramientos para no frustrarme y seguir intentándolo.

Sin embargo los minutos pasaban y mis esfuerzos no daban sus frutos. Estaba empezando a cansarme de hacer el ridículo, me estaba poniendo de los nervios no poder hacer nada. Sin un quirk no podría hacer nada de lo que había planeado durante toda la noche en vela después de descubrir que lo tenía. El cual incluía salvar a mi hermano.

Sentí la rabia fluir por mis venas durante varios segundos, para luego, sin importarme que Mic me escuchara o que eran casi las cinco de la madrugada, estallar en un grito furioso. Justo cuando le iba a dar una patada al césped, me di cuenta de que justo cuando había gritado vi un destello azul por el rabillo del ojo.

Miré mis manos con emoción contenida. Justo al estallar en un grito, una sensación que no era rabia sí que había corrido por mis venas. No era nada parecido a cualquier cosa que pudiera haber sentido en mi vida, tampoco era un sentimiento sino más bien una sensación física que fluía dentro de mí. Me resultaba familiar a la par de desconocida, me concentré en la sensación, extendí mis manos y seguí mi instinto.

Entonces algo brillante de color azul eléctrico comenzó a materializarse delante mía, duró unos segundos. En ese momento, aunque no supiera explicar como, ya sabía como activar mi kosei. Sentí la adrenalina en mis venas, como si estuviera en una montaña rusa.

Hice fuerza con mis manos hacia delante, como si empujara el aire y una pared un poco ondulada de resistente energía azul apareció delante mía, haciéndome sentir poderosa.

Entonces sentí una presión en la nuca, alguien me observaba con demasiada atención. Me giré rápidamente, todavía en una nube de emoción. Hizashi estaba mirándome boquiabierto con una expresión conmovida en sus ojos rojos. Al ver mi sonrisa, abrió la puerta corrediza y se acercó confundido. Luego me miró serio, o algo preocupado.

- ¿Qué ha sido eso?

Miré mis manos con una media sonrisa.

- Mi quirk.

Él no puedo evitar sonreír en confusión al verme así, pero seguía sin entenderlo.

- Pero Mizuki. No se parece en nada a tu quirk. ¿Estás bien? Te he oído gritar

- Si, si. Estoy bien Hizashi. Mi quirk... creo que ha cambiado.

Me sentía mal al mentirle, pero no era como si pudiese hacer otra cosa. Luego de procesar la información, apretó sus manos contra mis hombros, su mirada parecía ocultar algo, pero lo escondía sorprendentemente bien.