- 15 - Harry -

30 2 1
                                    




Paso un largo tiempo charlando con Zayn sobre el rodaje. Ese día, como usualmente, incorporaban más actores secundarios que aparecerían en un único capítulo. A Zayn le encantaba conoceros. Se mostraba siempre animoso con ellos y les hacía sentir bien, básicamente les ayudaba a coger confianza en unos mismos dándoles consejos y ayudándoles a practicar. Nunca se hubiese esperado que aquel moreno escondido detrás del sofá fuese una persona tan empática y servicial. Su apariencia de chico malo le había llevado a Harry formar una idea equivocada de él.

Estuvieron charlando con un tal Alex y Ed, eran buenos actores, pero solo habían sido escogidos como guardias de un narco, solo saldrían en un par de escenas y seguramente no tendrán líneas. Le daba pena que talentos como los suyos no se sacasen a la luz y pensó en el mismo, en como, si no estuviese mintiendo constantemente, ni siquiera saldría como un vulgar guarda.

En fin, cuando salió del establecimiento, apoyó su bolsa en la parada de autobús y se sentó escuchando un disco de Queen, ya que el transporte tardaría al menos 20 minutos en llegar.

Observó el paisaje de su alrededor. En verdad era bastante deprimente. Edificios blancos con manchas negras y grises por culpa de la lluvia. En las bases de estos, unos cuantos bares a los que no mucha gente iba. Saludó a lo lejos a una señora que solía estar sentada en una de las terrazas de estos bares y se enfocó nuevamente en su entorno.

Detrás suya estaba el set, ya vacío con todas las luces apagadas. era increíble como un lugar así pasase de estar hasta los topes de gente corriendo a todas partes a ser solo un simple montón de hormigón vacío.

Justo después, fijo su vista en el soportal donde se había resguardado esa misma mañana. No era tan pequeño como lo recordaba esa mañana y, oh. La ventaba volvía a tener luz. Sabía que probablemente no tendría nada que ver con Louis o con el señor que le gritaba, pero le daba mucha curiosidad... no. Harry, la última vez que hiciste algo así te metiste en un lío del que ni tu mismo sabes como saliste.

Estaba prácticamente auto convencido de que no iría, pero sus oídos le traicionaban, ya que sonaba fuertemente cada nota de "we are de champions" como incitándole a atreverse, ya que el que no arriesga no gana... Pero que mierda dice.

Al cuerno. Obviamente va a ir.

Se encaminó con paso firme hacía el frío lugar y se posicionó debajo del marco de la ventana, esperando escuchar algún tipo de conversación que le diese alguna pista de que narices pasaba dentro.

silencio.

No se escuchaba una mierda. Ni un puto bicho. Harry no sabía en que más cagarse, sabía que su intriga ya le había dominado y que entraría a la habitación en cuestión sin dudarlo.

A si que eso hizo, por segunda vez en el día, rodeo el edificio y esquivo diferentes cajas hasta llegar a la puerta del misterioso cuarto. Dios, de verdad estaba haciendo esto. Golpeó suavemente la madera, y sin esperar ningún tipo de respuesta, abrió la puerta, encontrándose lo último que se había imaginado.

Una figura humana estaba allí parada, sin más. Sollozando casi perdiendo el control.

Dios, para que mierda hace estas cosas.

Se quedó helado al reconocer el cabello del hombre frente a él. El castaño giró su cuerpo y abrió los ojos al encontrarse con Harry, y simplemente se desplomó en el suelo, llorando con ambas manos escondiendo su rostro.

-Lou,-dijo Harry con un hilo de voz, agachándose para quedar a su altura y poder ponerle una mano sobre los hombros.

Louis no dejaba de llorar, ni siquiera pronunciaba palabras. Estaban simplemente allí, uno llorando en silencio y el otro deseando hacer lo que fuese por cesarlo.

Justo cuando pensó que iba a parar, Harry vio como Louis le mostraba una de sus manos, donde normalmente se encontraba su muñequera negra, todos pensaban que le daba más estilo al chico en cuestión. Pero al no encontrarla ahí, solo pudo horrorizarse ante las marcas que veía, unas más recientes que otras, y, unas cuantas, aún sangrando.

Harry sin pensárselo dos veces, corrió fuera de la habitación en busca de papel, algodón, o dios, cualquier cosa le servía en ese momento.

Finalmente encontró unas cuantas gasas en una mochila de la habitación de al lado. No le importaba de quien eran o por que narices llevaba gasas a un puto rodaje, pero se las robó y corrió de nuevo hasta el llorón, quien ahora no hacía ningún ruido.

cuando entró de vuelta, Louis estaba tumbado en el suelo, respirando profundamente en un intento de calmar su llorera, la cual aumento al ver pequeñas lágrimas salir de los ojos verdes del que se encontraba observándolo en la puerta.

Harry se agachó, cubriéndole las heridas con las gasas y tratando de calmarle, y parecía dar resultado hasta que empezó a rehusar la ayuda.

-Josh, para, vete a casa, no pu-

-Louis, cállate de una maldita vez. Por milésima vez, NO te mereces esto, por dios, acepta mi puta ayuda- Harry estaba totalmente fuera de control, Louis le preocupaba más que nada en este momento y no iba a parar hasta taparle esos cortes.

Tiempo después, Louis estaba sentado en la silla marrón del cuarto mientras Harry se dedicaba a limpiar el cuchillo y la mesa de sus sangre. Cuando finalmente acabó, Louis se lanzó a sus brazos. Él era poco más bajo que el, y notaba pequeñas gotas de agua caer por sus mejillas mientras se abrazaban.

-Gracias Josh.- Mierda, el puto nombre.

-Louis, ya te lo dije por la mañana. Me tienes para lo que quieras, pero de verdad esto no merece la pena, nada de esto. Haría lo que fuese para parar esto, con tal de que estés bien.

-Cualquier cosa?-dijo despegando su rostro del hombro del ojiverde.

-lou

-Ven conmigo, una pequeña escapada de fin de semana.

-Louis, QUE? NO, no me drogo, y no soy hetero y no quiero...

-Quien dijo nada de eso?, solo necesito que me controles. Cuando me pasan este tipo de cosas suelo depender de la droga y el alcohol, y a decir verdad, me está empezando a afectar.

-Yo-De verdad lo estaba intentando rechazar? A ver, era su ídolo, su amigo soñado y le estaba pidiendo ayuda a él. Solo le fallaban tres cosas. Estar cerca de drogas, su orgullo y Nini. Hostia Niall, obviamente no le podría decir nada y se preocuparía.

-Por favor,-dijo mirándolo ahora fijamente a los ojos, a escasos centímetros de su boca.

-Niall, sería capaz de llamar a la policía

-Si llama le diré que estás conmigo,

-Y si me llama a mi?

-Tranquilo, acabarán acudiendo a mi, dejaremos tu teléfono aqu.-o mierda, le había dejado de escuchar ya que las voces que discutían en su cabeza gritaban más. Debería quedarse? Era lo más responsable pero_

-Si, esta bien.

-De verdad vendrás?-si? llevaba allí casi dos horas ayudándole, solo 48 más.

-Venga, a donde va- abrazo nuevamente. Creía que sería capaz de estar entre esos brazos toda la vida.

Se subieron más tarde al coche del castaño y, dios mío, se notaba que era rico y famoso. Techos altos, sillones extremadamente cómodos, ventanas tintadas y un novedoso aparato de música instalado en él.

Tono de llamada.

Te lo dije- le guiño un ojo mientras una luz se encendía en el iPhone de Louis con el nombre de Zayn en la pantalla.

Behind the camerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora