El domingo por la noche le noté intranquilo, pero para no perder la costumbre
no me dijo nada.
No quise preguntarle, me daba igual. Cenamos todos y avisé por whats que el
lunes no iría a la UNI, que me había surgido algo importante y que no podía ir.
Di un beso a mis hijos de buenas noches y nos deseamos suerte.
Me quedé leyendo en el salón, no tenía cuerpo para acostarme con él, ya no.
Cogí una manta y me acosté allí, mis sueños me llevaron a un lugar maravilloso
con mucha calma, un lugar verde con mucha historia, un cielo tan azul que me
deslumbraba su luz, un mar tranquilo, algo que mi cuerpo y mi alma
necesitaban, aunque me pareció tan real que me dormí pensando que estaba
allí.
Y llegó el lunes.
Jaime se despidió por la mañana y fue la primera vez que sentía que aquello
había terminado. Aquel hombre al que había querido, del que me enamoré una
vez, ya no era nada para mi.
Desperté a mis hijos y les expliqué lo que quería hacer. Estábamos muy
nerviosos, pero ellos me apoyaban. Estaban viendo a su madre sufrir.
Llamé a Carlo, le dije que cuando llegaran al restaurante me avisara. Y así lo
hizo.
A las 2 de la tarde entraban en La Piazza. Los dos.
Mi coche estaba cerca, esperamos unos minutos. Estaban sentados cerca de la
ventana a la izquierda, cogidos de las manos. Jaime de espaldas a la puerta.
Carlo se había encargado. Carlo trabajaba allí haciendo horas desde que me
ocurrió esto. Estaba totalmente volcado en mi divorcio, era un amigo.
Roberto preparó la cámara y habló en el hall del Ristorante antes de entrar.
_Hoy es lunes 27 de enero de 2014.
Realizo esta grabación para que quede constancia ante cualquier juez por si las
fotos que mi madre ha aportado, incluido un video no son válidos ante un juez
por posibles montajes. Este lo grabaremos mi hermano Rodrigo ((le enfocó con
la cámara) y yo en presencia de mi madre. Nuestro objetivo es cazar a mi
“padre” lo dijo con voz áspera y a su fulana. Nos han dicho que siempre comen
aquí desde hace algún tiempo.
Pues allá vamos!
Roberto iba hablando, hasta que se quedó justo detrás de Jaime. Ellos seguían
con las manos entrelazadas.
Le pasó la cámara a Rodrigo y yo me quedé en la puerta, mi hijo pequeño
dirigió la cámara hacia mi. Yo estaba llorando.
Fue cuando Roberto puso sus manos en la mesa dando un buen golpe, golpe
que hizo que todo el mundo se quedara mirándole.
Jaime y su puta no daban crédito.
_¿Roberto?
¿Qué haces aquí? Lo noté nervioso.
_ ¿Yo?...jajaja
¿Te he pillado en mal momento?
Preséntame… ¡PADRE!
Cuando Jaime se levantó y vio a Rodrigo grabándole y a mi al final junto a la
puerta, se disculpó de Olimpia y nos llevó hacia fuera, yo ya había salido y me
dirigía al coche.
_Bien, dijo Jaime
Explicarme que hacéis aquí y con esa cámara. ¿Qué es todo esto?
¿Que coño está pasando y que hace tu madre aquí también?
Estaba nervioso.
_Uff. ¿Te ha ofendido que tus HIJOS y tu ESPOSA vinieran a verte? Dijo
Roberto
¿O es que tienes algo que ocultar…PADRE?
_No tengo que darte ninguna explicación ni a ti ni a nadie.
_ ¿No? ¿Eso crees?
Piénsalo bien PADRE porque será la última vez que yo te pida algo.
_Iros con la instigadora de tu madre que vergüenza la tendría que dar
obligándoos a hacer esto. Volver a casa que esta noche hablaré con vosotros y
del respeto que merezco, recordar que soy vuestro padre.
_De mi no obtendrás nada PADRE y nadie nos obligó a venir.
Roberto se dio media vuelta y nos alejamos de allí.
Y sin mediar mas, Jaime entró en el ristorante dejándonos atrás como si no le
importáramos gran cosa y mi hijo Rodrigo grabando como si se hubiera
quedado congelado en el sitio.
Así terminó nuestra hazaña.
Regresamos a casa sin hablar durante el camino de vuelta en el coche, no
sabíamos qué decir, o todo estaba dicho.
Pero yo no me había rendido y eso no quedaría así.
_ ¿Que iba a volver? ¿A donde? ¿A mi casa?
NI LOCO! Ese sujeto no volvería a pisar mi hogar y haría todo lo posible para
que no viera a mis hijos. Las cartas estaban sobre la mesa y yo llevaba la mano
ganadora.
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Mi destino eres tu #01
RomanceAlicia es una mujer de nuestro tiempo. Madre, esposa y profesora de universidad. Tiene un marido con el que después de mas de veinte años mantiene una relación cordial lejos de aquellos años locos en los que se prometían amor eterno, dos hijos que l...