AUSTRALIA

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Ese domingo fue especial, era la primera vez que comíamos juntos en nuestro

nuevo hogar.

Mis hijos y Trevor se llevaban de maravilla.

Aún no habían empezado las clases. Nos habló del viaje.

Iríamos una semana.

Por la tarde vinieron dos hombres, amigos suyos, me dijo.

Pero tenían una pinta de ser de la CIA que tiraban para atrás.

Estuvo hablando con ellos y les dio mi móvil, me pidió permiso para que se lo

llevaran, mas que nada por la conversación.

Me daba igual el móvil, mañana nos iríamos al otro lado del mundo y lo haría

con la gente más importante para mi. No lo necesitaría.

Pedí a Carlo, Isabel y Chus, que cualquier cosa al teléfono de Trevor.

Terminó el día que para nosotros fue especial y muy emotivo.

Hicimos una fiesta de amigos para despedirnos, Jaime no daba señales de vida

lo cual me alegró. Mañana nos iríamos de viaje y no quería pensar.

_ ¿Todo listo chicos?

_Si Trevor, respondió Rodrigo. Todos nos metimos al coche de Carlo que nos

llevaría al aeropuerto.

_Pues en marcha.

_Trevor, le dije, conectaste la alarma, verdad?

_Si cariño. Todo está controlado en la casa. Estamos conectados a la policía y si

ocurre algo, irán a verlo.

_Gracias. Me quedo mas tranquila.

_A partir de ahora solo tienes que pensar en ponerte bien morena.

_jajajaja, no pude parar de reír y empezó a mirarme como si me hubiera vuelto

loca.

_Ali…te estás riendo mucho, no? Pasa algo?

_Hui si….jajaja, ya lo verás cuando estemos allí.

Llevaba mi famoso bikini, aquel que me puse en Portobello.

Le iba a dar algo. Desde luego me lo pondré cuando no estén mis hijos

delante…menudo corte.

Me miraba y me di cuenta que en ese momento no había recordado ese detalle.

Nos despedimos de Carlo con besos y abrazos.

Recordaba el jet. Una maravilla. Todo revestido de cuero blanco.

Ya estábamos dentro, su tripulación encantadora. Nos anunciaron que

haríamos escala en Singapur, unas 8 horas, para que el avión pudiera repostar.

El viaje era larguísimo, Trevor nos dijo que durmiéramos todo lo que

pudiéramos, así llegaríamos descansados. Pero mis hijos se liaron con Internet y

al menos estaban entretenidos. Trevor y yo decidimos descansar y dormir al

menos unas horas. Y Soñé.

Hicimos una parada de unas horas en ese país exótico.

Se preparó el avión para retomar el vuelo y retomamos el viaje.

Mi destino eres tu  #01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora