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¿Cuánto tiempo paso desde la última vez que escuchaba a aquella voz hablarme de la nada?

Me había quedado dormido en la azotea admirando la hermosa vista de la ciudad, la práctica de hoy había terminado y las chicas se fueron, de un momento a otro me senté y apoye mi espalda contra la pared.

Mientras bebía un poco del té helado que había traído Kotori pensaba en lo bien que Eli patinaba sobre el hielo casi podría asegurar que era una bailarina profesional.

-tal vez debería pedirle que nos enseñe un poco, lo consultarle con las chicas más tarde - me dije a mi mismo.

Mis ojos se sentían pesados, quería levantarme pero sentía una pereza inusual. De un momento a otro todo a mi alrededor se volvió oscuro llenándose de tranquilidad el lugar.

"Dime ¿Lo estás disfrutando? " - me preguntaron desde algún lugar de esa oscuridad.

"Eres tu de nuevo ha pasado tiempo" - le dije - "claro, pasar tiempo con ellas y apoyarlas es lo mejor"

"Esta bien que las apoyes pero no andes flirteando con todas"

"Claro que no hago eso"

"Los sentimientos de las chicas son todo un misterio y pueden ser muy volátiles si no andas con cuidado"

"¿Por que me lo dices?"

"Ya te darás cuenta"

-Yūrei despierta...

Desperté al escuchar esa voz pronunciando mi voz.

Ya había oscurecido, a lo lejos ya se veía la magnificiencia de las luces de la ciudad, mi corazón latía muy rápido por haber despertado de golpe, busqué con mi mirada a quien me había llamado.

Delante de mi una chica de cabello naranja y ojos azules me entendía su mano, su mirada reflejaba la preocupación que sentía quizás por mi.

-¿Honoka?

-volví por que me había olvidado el teléfono y te encuentro dormido en el piso, Santo cielo, podrías enfermarte.

Tomé su mano y me puse de pie sacudiendo el polvo de mi ropa.

-ya empiezas a parecerte a Umi, como me encontraste dormido no creo que tenga derecho a reclamarle si es que me entero que te duermes en clase.

-creo que tienes razón - respondió ella riéndose y rascándose la nuca.

-que te parece si de camino a casa les compro algo de la panadería como agradecimiento...Umi y Kotori deben de...

-oh...No es por ser egoísta pero ellas se adelantaron, no me están esperando, jejeje más pan para mí.

Luego de asegurar las puertas de la escuela, me disponía disponía acompañar a Honoka a casa.

-¿La presidenta y tu siempre fueron así de cercanos?

-lo dices por del sábado pasado ¿No? La verdad me la encontré de casualidad en la pista de hielo, sólo me estaba enseñando, nada fuera de lo normal.

-no me imagino a ustedes dos juntos.

-y no deberías, es bastante sería para mis gustos.

Ambos reimos un poco y pasamos por la panadaria favorita de Honoka.

Había una cantidad generosa de piezas de pan de distintas formas y sabores exhibidos alrededor del local. Como si fuera una niña pequeña Honoka se emocionó alegremente.

-escoge los que quieras - le dije.

Honoka se había quedado viendo una repisa donde había pan de melón, el más codiciado de la tienda, sólo sacaban un lote por mes y el precio era algo elevado.

"NUEVE MOTIVOS PARA VIVIR"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora