Capítulo 11

260 55 118
                                    

Joel

Cuando Zabdiel me deja en mi hogar, espero varios minutos luego de ver cómo se aleja con su vehículo y me dispongo en marcha hacia lo de Erick.

Por más que quiera, no puedo aparecer simplemente así, ya que sería captado por las cámaras que Zabdiel, horas después, seguro revisaría para saber si el chico ha tenido visitas.

Es por eso, que Erick decide seguir el plan desde adentro.

El ojiverde se encargaría de hacer una llamada a la pizzería, o eso haría creer en las cámaras del pasillo afuera de su penthouse.

Luego, simplemente entraría nuevamente a su apartamento y se dispondría a esperar.

Ahora yo por mi parte, vestido con el uniforme blanco y logo de una pizzería no registrada, me dispongo a caminar por los pasillos del hotel ocultando mi rostro con un tapabocas blanco y una gorra de la misma tonalidad.

Siendo esta la segunda vez que lo hago, y sabiendo que en este momento hay tensión en los pasillos, debo tener mucho más cuidado.

Porque mientras estas personas pasan con sus trajes elegantes y vestidos carísimos, Richard, Johann y Zabdiel deben estar ardiendo.

—¿Hola? ¿qué necesita? —Pregunta una de las mujeres de recepción.

Sonrío con el tapabocas aún puesto, ya que mis ojos no demoran en achinarse.

Noto como la chica sonríe amablemente cuando hago aquello.

Para ella, seguro soy una persona trabajadora y amable.

A fin de cuentas, la primera impresión cuenta demasiado.

—Tengo un pedido para el penthouse, estoy casi seguro de que ya avisaron de ello —Expreso, la chica no demora en asentir con la cabeza y explicarme hacia dónde debo ir.

Si supiera que conozco este lugar de principio a final.

Me dispongo a afirmar con la cabeza haciéndole saber qué entendí sus indicaciones y comienzo a caminar por el pasillo.

Sin embargo, justo cuando estoy por la mitad de este, escucho su voz.

—Hey —Dice Richard.

Freno de golpe sintiendo mi corazón acelerado mientras mi mirada parece divagar varias veces, pensando en cualquier tipo de excusa para esta situación.

No lo entiendo, según mis planes Richard estaría con su hija hoy, mientras que Johann pasaría en su habitación por todos los problemas que debe estar teniendo en su cabeza.

Y Zabdiel... creí que era de él de quien me debería preocupar.

Siento pasos detrás de mí, mientras observo a una huésped del hotel sonreír.

—¿Cómo estás? —Inquiere Richard, saludándole.

El moreno pasa hacia delante de mí por varios segundos, en los cuales no demoro en agachar la vista.

Todo pasa en cámara lenta, como él sin percatarse termina chocando su brazo con el mío al pasar, y la pizza casi se me cae de las manos.

—Oh, lo siento —Dice preocupado.

Con la vista aún hacia abajo y mi corazón acelerado, no demoro en contestar.

—No pasa nada —Respondo con un tono de voz distinto al usual.

Sin esperar una respuesta, me apresuro a caminar lo más normal posible, sintiendo aún mi corazón acelerado.

Me adentro en el ascensor sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Infiltrado || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora