Infiltrado || Joerick

Capítulo 10

Christopher

Los gemidos retumban en todo el dormitorio, mientras que el sudor de nuestros cuerpos nos recorre mutuamente.

Siento su miembro entrar nuevamente dentro de mí, mientras jadeo sintiendo mi corazón acelerado.

Zabdiel continua, mientras yo simplemente me dispongo a subir y bajar sintiendo como el placer me va consumiendo por dentro.

—Bebé —Digo entre jadeos, Zabdiel gime mientras termina de acelerar una vez más.

Cuando ambos acabamos, me recuesto al otro lado de la cama sintiendo mi respiración irregular.

Observo el techo del dormitorio sonriendo, noto como el chico también lo hace quitándose el condón, para luego atarlo así mismo y tirarlo en el pequeño tacho de basura al lado de la cama.

Noto como se gira hacia mí, con una sonrisa aún en su rostro.

—Te amo tanto —Dice sonriente, también lo hago, sintiendo mi corazón más acelerado aún al escuchar aquellas palabras.

—Y yo a ti, Zab —Respondo, acercando mi boca hacia la suya y sellando un beso lento.

Realmente me hace mucho bien tenerlo en mi vida.

Pensar que cuando lo conocí, ambos sabíamos que esto nos podría traer varios problemas.

♣️♣️♣️

—¿En serio debo venir? —Expreso, antes de bufar.

Mamá y papá no demoran en asentir con la cabeza.

La mujer, de cabello oscuro con mechas rojas no demora en asentir con la cabeza.

Trae puesto un vestido rojo de gala, mientras mi padre un traje bordó.

Yo por mi parte me dispongo a tener este estúpido traje negro, que a decir verdad me incómoda usar.

Sé que me queda bien, y sirve para unas cuantas fotos, pero simplemente no me siento yo mismo usándolo.

Extraño mi vestimenta informal y mi pijama.

Noto como tocan el timbre del apartamento con la mirada fija en la puerta, sonriendo cada vez que escuchan un ruído dentro, como si estuvieran preparándose a sí mismo para ello.

Mi madre, Yenny, siempre es considerada una mujer amable, y a decir verdad sí lo es, pero generalmente me hace tener este tipo de charlas para representar que somos la "familia perfecta".

¿Por qué? Mientras mejor hablen los vecinos de ti, más posibilidad tendrás de avanzar en el estatus.

Además, según sé por mi padre, tener conexiones nunca está de más.

Aunque a mí sinceramente no me importe en absoluto.

Noto como no demoran en abrir la puerta y le observo.

El chico de facciones definidas, ojos oscuros y mirada realmente atrayente no demora en observarme.

Noto como mis padres no pierden tiempo y le saludan a penas termina de abrir la puerta, este acepta de buena manera, mostrando los hoyuelos de sus mejillas.

Mis padres entran al lugar rápidamente cuando el chico se hace a un lado.

Pero... cuando intento pasar yo, noto como se interpone.

—¿Qué? —Digo.

—¿Acaso no tienes modales? —Inquiere con el ceño alzado.

Noto algo de molestia en su tono de voz, aunque luego al ver mi reacción de incomodidad es reemplazada por una sonrisa.