Infiltrado || Joerick

Capítulo 16

Erick

—Debo irme —Le oigo decir a Richard, haciendo una mueca apenado.

Noto como observa hacia la guardería.

Realmente no quiere hacerlo.

—Tranquilo, yo te cubro —Respondo.

Noto como me observa, tratando de buscar algo en mí.

Tal vez... tratando de buscar algo para no confiar.

Sin embargo, noto que suelta un suspiro exhausto.

—Le agradas —Habla, encogiéndose de hombros—. No lo arruines.

Asiento con la cabeza y le observo irse en su vehículo.

De cierta manera, siento que Richard no es tan malo como parece.

Tiene actitudes malas, sí, pero por alguna razón siento que él no es realmente así.

Me adentro nuevamente en la guardería y hago exactamente el mismo camino que antes.

Cuando entro, noto que la pequeña chica tiene su mirada puesta en la ventana, algo apenada.

Hago una mueca mientras noto como su maestra niega, defraudada.

Suelto un suspiro antes de simplemente encaminarme a la niña, y sentarme a su lado.

Noto como se sienta y comienza a jugar con los juguetes, de manera lenta y perezosa.

—Está bien —Responde con sencilles.

Suspiro.

—¿Jugamos? —Inquiero.

Noto como sonríe, asintiendo con la cabeza.

Aunque... su sonrisa se siente vacía.

Ella está triste.

A medida que jugamos, decido hacer algunas bromas, y luego de varios intentos logro que la chica ría y recupere un poco el ánimo.

A decir verdad, sé cómo se siente, y en aquel entonces no tuve a alguien que me ayudara a animarme.

Agradezco estar aquí para ella.

Los minutos pasan con rapidez, tanto, que un tiempo después ya están todos yéndose, y la niña y yo continuamos jugando, hasta que su madre llegue.

Al momento que eso sucede, la niña se encuentra tan entretenida guardando los juguetes conmigo que no se da cuenta de la mujer vestida con un abrigo negro.

Noto como me saluda, sin realmente conocerme.

Sin embargo, segundos atrás estaba hablando con la maestra, por lo cual le habrá explicado todo.

—¡Mami! —Dice, cuando la nota.

Le abraza y luego se gira hacia mí, feliz.

—Ya vino mi mami —Asegura contenta.

Río por ello.

—Mucho gusto, soy Yocelyn —Dice la mujer sonriente.

También sonrío.

—Erick —Respondo, tendiendo mi mano.

Noto como la acepta al instante.

—Gracias por acompañar a mi hija hoy —Expresa con gratitud.

—No es nada, es una niña muy inteligente —Respondo.

—No le agradezcas —Dice Aaliyah mirando hacia arriba, a su madre—. No lo hizo por un favor, es mi amigo.