Infiltrado || Joerick

Capítulo 18

Zabdiel

Subo al vehículo y me dispongo a mirar a mi madre, la misma suspira conduciendo.

Hoy tendremos que ir otra vez a aquel lugar.

Aunque muchas veces no le demuestre, realmente no me gusta hacer esto.

Sin embargo, ¿qué más puedo hacer? Solamente estoy siguiendo órdenes.

Me encantaría decirles la verdad.

Me encantaría contarles que hay un chico en mi corazón, que realmente me gusta y llama mi atención.

Pero se negarían completamente.

A fin de cuentas, mamá se ve realmente influenciada por la homofobia que irradia mi padre.

Es algo exhausto.

Prefieren que siga el ejemplo de "la familia perfecta", para que todos los vecinos lo acepten con una sonrisa.

Quieren que todos se sientan así, menos yo.

Aún cuando les conté de mi orientación, el hecho de no ser completamente hetero, prefirieron creer que solamente se trataba de una faceta.

Me harta bastante.

—¿Quién es ese chico? —Inquiere, alzo el ceño observándole—. El que estaba junto a Erick.

No tardo en suspirar.

—Es nuevo, supongo que como directora deberías saberlo —Expreso.

Noto como sonríe de lado.

—No estoy encargada de las becas —Exclama—. De todas formas, ¿cómo es que Erick logró conseguir tanto dinero de nuevo? Es extraño.

Me encojo de hombros, aunque realmente una parte de mí sepa la respuesta.

Aarón.

No tengo idea de quién sea esa persona, a decir verdad me molesta bastante su presencia, ya que nunca ha mostrado la cara.

Según tengo entendido, hasta hace poco se encontraba haciendo acciones en otro país.

Pero ahora... ¿por qué está ayudando a Erick?

No tiene sentido.

Según encontré información, la empresa de Aarón se encontraba haciendo acciones justamente cuando Erick fue secuestrado, por lo cual no creo que su jefe estuviera lejos cuando eso sucedía.

Aarón no puede ser la persona que lo rescató del secuestro.

Mi madre me mira con el ceño alzado al ver que me encuentro pensante y trato de ignorarle colocándome los audífonos y mirando por la ventana.

Aunque mi mente no para de pensar.

Ellos realmente no saben que hay un infiltrado, tanto Johann, Richard como yo preferimos no decirles nada a cerca de ello.

Si supieran que uno de nosotros lo es, incluso Joel, no dudarían en atacarlo a él por no ser de familia millonaria.

Y a decir verdad, no quiero que le juzguen antes de que se pueda defender.

Desconfío mucho más de Richard y Johann.

Christopher me manda un mensaje e inconcientemente siento una sonrisa aparecer en mi rostro.

Pero... al recordar dónde me encuentro, decido ocultarla.

Es mejor así por ahora, supongo.

Coloco mi cabeza contra la ventana, observando todo el camino, deseando que esta no fuera la realidad que vivo.