||DESCONTINUADO||
【 Prólogo 】
⤷Makoto Naegi, un chico de baja estatura, cabello castaño y ojos verdes no tan claros ni osuros; el tenia una vida normal y corriente pero al cumplir 13 años fue averiguar su gerarquia, principalmente pensaria que es un...
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Me levante con pesadez una vez que escuche mi ruidosa y molestosa alarma, no tenia ganas de ir a esa escuela llena de plebeyos tanto omegas como alfas.
Me fui a cambiarme no sin antes bañarme primero; y una vez listo me fui a fuera sabiendo que mi chófer personal estaba esperándome con una limusina no tan grande que digamos. Que desperdicio de día.
Hoy tendría una cena importante con una familia muy reconocida los cuales eran los Kirigiris una familia muy conocida y millonaria por los grandes detectives que son a parte que el su bisabuelo de la descendiente de esta familia es el fundador de la preparatoria pico de la esperanza, la preparatoria donde voy yo. Supuestamente la cena es para unir a las 2 familias, aprovechando que su primogénita es una omega, algo con lo que no estoy de acuerdo.
-sstk... que molestia...- dije estando dentro del vehículo y llendo camino a la preparatoria pico de la esperanza.
-¿no cree que es muy pronto para maldecir a sus padre?- Hablo el chófer del vehículo, sabiendo muy bien a que se refería.
Siempre cuando ando de mal día maldigo a mis estrictos padres sin que ellos se den cuenta, obviamente lo hago donde no me escuchen o vigilen, en el auto.
-nunca es muy tarde cuando se trata de mis padres...- dije irritado a veces era demasiado molesto lo que hacían solo para conseguir un "futuro mejor".
Desde que tengo 10 años siempre anduve solo cuando se trataba de compañía, mis padres nunca veian por el trabajo y si lo hacían no querían hablar conmigo. Por eso desde pequeño me puse a leer varios libros desarrollando mi mente. Pero de todos esos libros que leia más me entretenían a cerca de casos como homicidios y misterios.
Y cuando tuve 13 años fui para saber mi gerarquia, la cual era muy obvia, tenia que ser alfa pues mi madre y padre son 2 alfas; pero la desgracia me persigue y salí alfa dominante, por ello mis padres me pusieron atención recien, viendo con quien me juntaba y con quien debía juntarme. A tal punto que empezaron a invitar omegas a mi humilde de hogar, algo que nunca me gusto ya que la mayoría que quería relacionarse conmigo lo hacia por dinero y popularidad.
Una completa desgracia de omegas.
Y hasta el día de hoy no paran con eso de conseguirme una omega, pero que fastidio.
-ya llegamos joven- me aviso el chófer mientras me abria la puerta y dandome paso a la preparatoria.
-dígale a mis padres que no voy a ir a esa cena...- hable empezando mi camino.
-como diga joven- sabia muy bien que mi chófer era alguien de palabra por lo cual tenia cierta confianza.
Mientras emprendía mi camino me tope con dos personitas muy fáciles de saber quienes son.
